Luego de poco más de un año estudiar el coronavirus, la ciencia comienza a entender a cabalidad cómo afecta a nuestros sistemas y órganos, desde los pulmones, pasando por el cerebro y llegando hasta el tracto gastrointestinal. Y ahora, comienzan a haber indicios de que el SARS-CoV-2 también afecta el sistema reproductor masculino y eso incluye la posibilidad de causar disfunción eréctil.
Eso es lo que indica un informe publicado en la revista Open Biology y elaborado por científicos de la Universidad de Assam, en India.
“La evidencia apunta hacia la posibilidad de daño testicular, lo que a su vez puede afectar el potencial de fertilidad de los hombres”, dijo Shubhadeep Roychoudhury al portal Inverse.
El especialista señala que la evidencia es apenas preliminar, pero solo porque todavía no existen datos de largo plazo y a gran escala. Pese a ello, los estudios revisados indican que el riesgo hacia la salud sexual masculina yace en que el COVID-19 ingresa a las células a través de los receptores ACE2 (enzima convertidora de angiotensina-2). Y los testículos son órganos con una alta concentración de este tipo de receptores, lo que según los expertos genera inflamaciones que afectan la producción de espermas y hormonas sexuales, además de contribuir a padecer disfunción eréctil.
Otro de los factores relacionados al COVID-19 que representan un riesgo para la salud reproductiva de los hombres es la inflamación del corazón y los músculos circundantes, lo que podría bloquear o limitar el suministro de sangre al pene, causando disfunción eréctil.
También se ha demostrado que el desarrollo de COVID-19 afecta al sistema endocrino. Los especialistas dicen que en el caso de los hombres, las afectaciones alterarían la producción de testosterona.
“El efecto posterior más urgente que debe investigarse es si los efectos inflamatorios en los tejidos testiculares y el epidídimo tienen el potencial de interrumpir el proceso de espermatogénesis y poner en riesgo la viabilidad de los espermatozoides”, destaca Roychoudhury.
Hasta ahora, la ciencia ha demostrado que el COVID-19 afecta más a los hombres, no solo en incidencia de casos sino también en la gravedad de los mismos. Al mismo tiempo, la estadística dice que son más reacios a cumplir con las medidas sanitarias, empezando con el uso de mascarillas. Si el riesgo de padecer una enfermedad mortal no ha tenido demasiado eco entre los hombres, tal vez la posibilidad de desarrollar disfunción eréctil sea una mejor advertencia.