Las marcas de bebidas energizantes no se anuncian en la indumentaria de los jugadores profesionales de deportes electrónicos por pura casualidad. Una intensa y constante campaña de mercadotecnia que bien podría parecer orquestada entre distintas compañías ha generado la percepción de que, si se quiere triunfar en los esports, hay que consumirlas. Y de hecho, se consumen, pero la alimentación va más allá: un deportista electrónico come, en general, mejor que la mayoría de nosotros.
Esa es la conclusión de un estudio realizado por la Universidad Alemana del Deporte en Colonia, presentado el pasado 3 de febrero. En concreto, se trata del tercero en su tipo realiza esta universidad en torno a los deportes electrónicos, con los primeros dos enfocados en las rutinas de entrenamiento y su impacto en la salud, y en cómo el juego de alto rendimiento afecta la salud mental. Con hallazgos en esos dos campos, los expertos se dieron a la tarea de conocer los hábitos alimenticios de los profesionales del ratón, el teclado y el joystick.
Se encuestó a 820 jugadores profesionales de todos los niveles. Se encontró que, efectivamente, una cantidad importante –40 por ciento– consume bebidas energizantes con regularidad con poco más de una lata por semana en promedio. Los jugadores dijeron consumirlas porque mejoran el rendimiento. Dado que son bebidas ricas en azúcar y cafeína, su efecto estimula la actividad cerebral. Estás “más despierto”, en otras palabras. Pero su alto contenido de azúcar hace que los expertos prefieran sugerir alimentos menos comerciales; un puñado de nueces y un té ligeramente endulzado lograría el mismo efecto.
Y aunque las bebidas energizantes sí forman parte de la dieta habitual, los expertos ponen la mira en otro hábito alimenticio. “Vemos el mismo problema entre los atletas de eSports que entre la población en general: todavía hay demasiada carne y muy pocas verduras en el menú”, señala el profesor Ingo Froböse, uno de los autores del estudio. Del total de los encuestados, cerca del 85 por ciento come carne todos los días. El porcentaje restante, 14.8 por ciento, se encuentra en otro polo: son vegetarianos o veganos.
También, clichés a parte, el estudio muestra que el 50 por ciento de los encuestados prepara sus alimentos al menos cinco días a la semana, un dato que salta porque, de los encuestados, el 86 por ciento fueron hombres. La industria de los esports sigue dominada por jugadores hombres, aunque las mujeres ya representan un 30 por ciento del público interesado en este tipo de entretenimiento.
¿Y dónde quedó la pizza y la comida chatarra? Se comen dos veces por semana, en promedio. “En general, los clichés del jugador que come comida chatarra están obsoletos”, concluye Froböse.