Un equipo de paleontólogos internacionales encontró en China la que hasta ahora es la huella de estegosaurio más pequeña jamás hallada.
Mide unos 30 centímetros y contrasta con las impresiones de hasta 80 centímetros de otros estegosaurios halladas en Australia.
Sin embargo, los paleontólogos a cargo de su descubrimiento apuntan a una característica particular que podría dar nueva información sobre el comportamiento del estegosaurio, un dinosaurio acorazado que tenía púas en su cola y protuberancias óseas en la espalda en su vida adulta.
En un comunicado, los investigadores de la Universidad de Queensland de Australia, explicaron que la huella solo muestra impresiones de los dedos y no del talón, un comportamiento atípico en los estegosaurios.
“Normalmente caminaban con los talones en el suelo, como los humanos pero a cuatro patas”, señaló Anthony Romilio, uno de los paleontólogos firmantes del estudio publicado en la revista Palaios.
La condición de la huella hace que los científicos se pregunten si el estegosaurio pudo caminar en su juventud con los talones alzados, como lo hacen los gatos.
Lida Xing, profesora asociada de la Universidad de Geociencias de Pekín y coautora del estudio, señaló que esa forma de caminar es común en algunos dinosaurios, pero solo en su vejez.
Bajo esas condiciones, podría considerarse que la huella pertenece a un espécimen en sus últimos años.
“Es una hipótesis plausible, ya que esta es condición de postura es común en los dinosaurios viejos, de modo que el estegosaurio pudo haber caminado con los talones alzados a medida que envejecía”, señaló Xing.
¿Se trata entonces de una huella perteneciente a un espécimen joven o uno anciano? Los investigadores no tienen la respuesta, pero dicen que más investigación podría despejar la duda.
“Un conjunto completo de más huellas pequeñas nos daría la respuesta, desafortunadamente solo tenemos una”, remató la investigadora china.