Científicos de instituciones alemanas y japonesas demuestran que un gen específico del ser humano puede aumentar el tamaño del cerebro de fetos de primates tití.
Se sugiere que el gen ARHGAP11B, el abordado en el estudio de los investigadores, pudo haber causado la expansión de la neocorteza durante la evolución humana, la región de la corteza cerebral relacionada con las capacidades de lenguaje o de abstracción.
El neocórtex humano es aproximadamente tres veces más grande que el de sus parientes más cercanos, los chimpancés. Hasta ahora, no estaba claro si el gen ARHGAP11B también podría causar una neocorteza agrandada en primates no humanos.
«De hecho, descubrimos que el neocórtex del cerebro del tití común se agranda y la superficie del cerebro se pliega. Su placa cortical también era más gruesa de lo normal», refiere Michael Heide, el primer autor del estudio.
Con ello, los investigadores consiguen evidencia funcional de que ARHGAP11B causa una expansión de la corteza de los primates.
Wieland Huttner, quien encabeza el estudio, indica que limitaron el análisis a los fetos de primates porque se anticipó que la expresión del gen específico para humanos afectaría el desarrollo de la neocorteza en el tití.
Además del avance con los chimpancés, los investigadores concluyen que los resultados de su investigación sugieren que el gen ARHGAP11B sí pudo haber causado la expansión del neocórtex en el curso de la evolución humana.
Estudios anteriores han demostrado que el gen, cuando se expresa en ratones y hurones a niveles no fisiológicamente altos, causa una neocorteza expandida.