China anunció que la mayor instalación fotovoltaica flotante del mundo finalmente se ha completado, y ha sido conectada con éxito a la red eléctrica local. Este es el último logro del gobierno chino en su esfuerzo por liderar en la adopción e implementación de energías renovables.
Localizada en la ciudad de Huainan en la provincia de Anhui, la instalación de 40 megavatios fue creada por el fabricante de inversores PV Sungrow Power Supply Co. Irónicamente, la rejilla flotante se construyó sobre una antigua región de minería de carbón que había sufrido inundaciones.
Conocidas como granjas solares flotantes, estas construcciones se están volviendo cada vez más populares en todo el mundo porque su diseño único aborda múltiples problemas de eficiencia y planificación urbana. Estos aparatos flotantes no utilizan espacio difícil de encontrar en áreas más pobladas y además reducen la evaporación del agua. El aire más frío en la superficie también ayuda a minimizar el riesgo de atrofia del rendimiento de las células solares, que a menudo se relaciona con la exposición a largo plazo a temperaturas cálidas.
Esta es sólo la primera de muchas operaciones de energía solar que surgen en torno a China. En el 2016, el país dio a conocer una instalación flotante similar de 20MW en la misma zona. China también alberga el Parque Solar de la Presa de Longyangxia, una enorme instalación terrestre de 10 millas cuadradas, considerada como la mayor planta de energía solar en la tierra.
Esta transición a la energía solar se debe en gran parte al rápido costo de la propia tecnología. Para el año 2020, China podría reducir los precios ofrecidos a los desarrolladores fotovoltaicos en más de un tercio, con plantas de energía solar proyectadas para competir con instalaciones de carbón dentro de una década. La nación también ha anunciado planes para aumentar su uso de fuentes de energía renovable en un 20 por ciento.
Un informe anual publicado por la NASA y la NOAA determinó que el 2016 fue el año más cálido registrado a nivel mundial, marcando el tercer año consecutivo en el que se estableció un nuevo récord para las temperaturas de superficie promedio del planeta. Si esperamos revertir esta tendencia, iniciativas como ésta y otras similares jugarán un importante papel.