Llamado Blue Abyss, o «abismo azul», esta instalación de 130 millones de dólares está siendo construida sobre una base de la fuerza aérea, y se jacta de tener el tipo de equipo de alto rendimiento necesario para entrenar al cuerpo humano hacer frente a las frías y oscuras condiciones del espacio.
Los planes para la nueva instalación fueron anunciados en un evento al que asistieron representantes de la Agencia Espacial Europea (ESA), el cosmonauta rumano Dumitru-Dorin Prunariu, que también es el Director Ejecutivo de Blue Abyss, y varios funcionarios gubernamentales.
Hasta el momento, sólo se han publicado ilustraciones del sitio, pero al parecer se incluirá un «centro de rendimiento humano» con un hotel, y equipamiento de vanguardia, como una base centrífuga y una piscina de buceo de 50 metros de profundidad. Estas dimensiones la hacen cuatro veces más profunda que la piscina que la NASA usa en su Laboratorio de Flotabilidad Neutra en Houston, TX.
Está siendo diseñado por el mismo arquitecto responsable de la emblemática Torre Gherkin de Londres, que para muchos, parece una nave espacial futurista.
El uso de este centro de entrenamiento no sólo está destinado a viajes espaciales. También será útil para cualquier persona con la esperanza de entrenar en condiciones ambientales extremas, que podrían incluir buceadores de aguas profundas o atletas de clase mundial.
«Está dirigido a varios sectores, como la industria del petróleo y el gas, la energía en alta mar, o empresas de robótica submarina, fisiología humana en entornos extremos y vuelos espaciales humanos», dijo John Vickers, Director General de Blue Abyss. «Cada vez más, las empresas privadas -especialmente en lo que respecta al espacio- están demostrando que pueden ofrecer mejores opciones para que los gobiernos sigan financiando lo que les conviene, al mismo tiempo que permiten a un público más amplio ver cómo pueden involucrarse en esta área».
Según Vickers, el objetivo es abrir el centro a mediados de 2019. Los detalles relativos a una amplia gama de paquetes experimentales de «preparación para el espacio» para grupos e individuos se harán públicos en los próximos meses.