El distanciamiento social es uno de los requisitos fundamentales para que las medidas de desconfinamiento por el coronavirus sean exitosas. Sin embargo, un bar en el Reino Unido quiso llevar esta situación un paso más allá.
El pub cercano a Cornwall tiene una estrategia diferente para obligar a sus clientes a seguir la distancia mínima: un cerco eléctrico entre la barra y los comensales.
En declaraciones al Daily Mail, el propietario del Star Inn, Johnny McFadden, comentó la medida implementada en su local, que rápidamente se hizo viral en internet.
«Está ahí para el distanciamiento social. Antes de la cerca, la gente no seguía el distanciamiento social y hacía lo que quisiera, pero ahora la gente presta atención a la orientación sobre el distanciamiento. Es para el beneficio de todos», comentó el dueño.
El locatario indicó que no está encendida, sino que es una medida para amedrentar a la gente y crear respeto entre los visitantes, aunque algunos comensales acusaron haber recibido descargas eléctricas.
El Star Inn es un lugar propiedad de la cervecería St Austell, descrito como «una verdadera joya, llena de tradición, carácter y encanto inmenso».
La imagen se transformó en viral en las redes sociales después de que fuese publicada por el presentador de radio local Neill Maguire, y ya se ha compartido más de 500 veces, y algunas personas dicen que es lo «mejor» que habían visto en mucho tiempo.
Los bares en el Reino Unido abrieron el fin de semana del 4 de julio, y solo para ese día se consumieron unas 15 millones de las tradicionales «pintas», que corresponden a unos ocho millones y medio de litros de cerveza.