Uno de los efectos directos del coronavirus es que la cuarentena ha trastocado los hábitos de consumo de la gente. Las restricciones físicas para ir a un supermercado y el desabastecimiento de las góndolas han hecho que Amazon sea otro de los grandes triunfadores con esta crisis.
De hecho, la compañía fundada por Jeff Bezos deberá contratar más de 100,000 nuevos trabajadores por la gran cantidad de pedidos online.
«Creemos que nuestro papel de servir a los clientes y a la comunidad durante este tiempo es crítico, y queremos asegurarnos de que las personas puedan obtener los artículos que necesitan, cuando los necesitan», dijo la compañía.
Y agregó que «estamos trabajando las 24 horas con nuestros socios de ventas para garantizar la disponibilidad de todos nuestros productos y garantizar la capacidad para entregar los pedidos», añadieron.
Y además, en información que recogió Reuters se estableció que la compañía hará un filtro sobre los productos prioritarios para tener más stock y los que no lo son, para así sacarlos de circulación momentáneamente.
«A medida que se agoten las existencias de suministros básicos y médicos de su hogar, priorizará ciertas categorías para ‘recibir, reponer y enviar rápidamente estos productos a los clientes'», sostiene la nota.
Ante esto Amazon definió cinco tipos de productos prioritarios: artículos para bebés, salud y hogar, belleza y cuidado personal, comestibles, industriales y científicos, suministros para mascotas.
Los vendedores externos generalmente actúan de manera bastante similar en la plataforma, importan productos de países como China o India y luego los envían directamente a las oficinas y almacenes de Amazon. En ese proceso, la compañía gana honorarios por su manutención y posterior distribución.
Por supuesto que en este caso también importa la salud de los trabajadores de la empresa, ya que de eso depende que la cadena de distribución y recepción sea adecuada para que los pedidos lleguen.
De ahí la importancia de tener prioridades y comenzar a limitar los productos que están arribando a los centros de Amazon, porque hay que pensar en cómo mantener tantas cosas ante la excesiva demanda de la gente que está haciendo compras online.