A causa de la ralentización de sus operaciones, Amazon decidió el cierre de 68 tiendas físicas repartidas por Estados Unidos y Reino Unido. La decisión afecta a las librerías Amazon Books y las tiendas Amazon 4-star y Amazon Pop Up.
Hasta el cierre de la edición de esta nota, la compañía no había informado sobre los motivos de la determinación. Versiones de medios como CNBC la atribuyeron a que “el crecimiento de las ventas de la unidad de tiendas físicas ha quedado notablemente rezagado respecto al negocio minorista de la empresa”.
A modo de ejemplo, detallaron que sus puntos de ventas tradicionales o los comercios como Whole Foods “reportaron menores ventas en 2021 que en 2018”. De hecho, las tiendas vienen de su peor desempeño trimestral desde 2001 y las acciones de la empresa han caído 8 por ciento en lo que va de la temporada.
Por medio de un comunicado, Amazon sostuvo que “sigue comprometida” con la creación de conceptos y tecnologías de venta física por menudeo a largo plazo. Prueba de ello es la reciente apertura de Style, donde comercializa vestuario.
CNBC agregó que el gigante minorista no especificó las fechas de cierre de las tiendas ni cuántas personas podrían perder su empleo. Sin embargo, aseveró que “ayudaría a los empleados afectados a encontrar puestos en otra parte de la empresa”. A quienes opten por marcharse se les ofrecerán paquetes de indemnización, aseguró.