“Grip Gun” , una carcasa fabricada en China para el iPhone (5, 5s y 6) que luce como una pistola de 9 mm está llamando la atención de las autoridades policiales y legisladores porque podría ser confundida por un arma real y poner en peligro al usuario.
El senador estatal de Nueva York Charles Shummer inició esta semana una campaña para que su venta sea prohibida en el país. A tal efecto, envió cartas a Amazon y Ebay para que inmediatamente dejen de vender el producto que cuesta entre 5 a 49 dólares y viola leyes federales al parecerse a una pistola verdadera.
Schumer destacó la ley federal (15 USC 5001) requiere «cada juguete, de aspecto similar o imitaciones de arma de un arma de fuego tiene que tener fijada de manera permanente, un tapón de color naranja brillante insertado en el barril de dicho juguete.”
El senador estatal agregó que «Grip Gun es similar a un arma de fuego, y debe incluir el tapón de color naranja en el cañón. En su forma actual, es una violación de la ley federal y, por lo tanto ilegal de venderla o transportarla.”
Durante una conferencia de prensa, Schumer instó a Amazon y eBay para detener inmediatamente la venta de la carcasa en sus sitios web y reveló que se encuentra trabajando con otros legisladores para presionar a la Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (U.S. Customs and Border Protection) para prohibir la importación de Grip Gun, ya que podría dar lugar a consecuencias peligrosas si un agente del orden público u otros individuos creen erróneamente que son apuntados por un arma de fuego real y dispara en su propia defensa.
«Cualquier vendedor dispuesto a vender un producto potencialmente peligroso como la carcasa para el iPhone, está haciendo una muy mala decisión y pone en riesgo la vida de sus clientes. Deberíamos estar haciendo todo lo posible para poner fin a la ola de violencia armada en todo el país, sin embargo, este producto simplemente la promueve”, finalizó Shummer.
Amazon y Ebay suspendieron la venta de la carcasa y la policía de Nueva York comenzó a utilizar las redes sociales de Twitter y Facebook para alejar a los jóvenes de unirse a una “moda que va en detrimento de la seguridad personal».