¿Qué ha pasado? Más de media docena de departamentos y agencias federales de EE. UU., incluido el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, han respaldado un plan para prohibir las ventas futuras de equipos de red TP-Link en los Estados Unidos por preocupaciones de seguridad nacional. Según lo informado por The Washington Post, la evaluación de riesgos interinstitucional concluye que la entidad de TP-Link con sede en EE. UU. aún podría estar sujeta a la influencia del gobierno chino debido a sus vínculos heredados con TP-Link Technologies, con sede en China.
- La evaluación de riesgos interinstitucional concluye que la entidad de TP-Link con sede en EE. UU. aún podría estar sujeta a la influencia del gobierno chino debido a sus vínculos heredados con TP-Link Technologies, con sede en China.
- TP-Link tiene una participación estimada masiva en el mercado de enrutadores domésticos de EE. UU., con algunas estimaciones que llegan hasta el 50-65%.
- El gobierno aún no ha anunciado formalmente la prohibición. Si se promulga, la compañía probablemente recibiría un aviso de 30 días y la oportunidad de responder según las reglas.
- En una respuesta a The Independent, TP-Link cuestiona enérgicamente las acusaciones, calificando las afirmaciones de “infundadas” y enfatizando que su entidad estadounidense es independiente, sin acceso gubernamental a sus sistemas.

Por qué esto es importante: La situación de TP-Link destaca un cambio más amplio: el gobierno de EE. UU. está adoptando una postura más dura con las empresas con vínculos pasados o presentes con China, especialmente cuando sus productos dominan los hogares estadounidenses. El escrutinio refleja acciones pasadas que involucraron a Huawei y ZTE, donde la tensión geopolítica, las prácticas de manejo de datos y la transparencia de la cadena de suministro impulsaron la presión regulatoria.
Para TP-Link, una posible prohibición de ventas pondría en peligro su estatus como la marca de enrutadores # 1 en el mercado minorista de EE. UU., lo que indica que los dispositivos de red, que alguna vez fueron pasados por alto por los legisladores, ahora son una preocupación de seguridad de primera línea. También sirve como un disparo de advertencia para otras empresas de electrónica de consumo. Como tal, se pueden esperar inspecciones más profundas de las prácticas de datos, la seguridad del firmware y las estructuras de propiedad en el futuro.

¿Por qué debería importarme? Si usa un enrutador TP-Link o planea comprar uno, una prohibición formal podría interrumpir abruptamente la disponibilidad del producto, el soporte de software y el servicio de garantía futuro. Debido a que TP-Link es una de las marcas de enrutadores más asequibles y comunes en los EE. UU., Una interrupción de las ventas podría causar picos de precios entre las alternativas y empujar a los compradores hacia opciones desconocidas. Además, incluso si su enrutador sigue funcionando, el soporte a largo plazo o las actualizaciones de seguridad podrían volverse inciertos, lo que hace que esta sea una situación que vale la pena monitorear.

Bien, entonces, ¿qué sigue? El Departamento de Comercio ahora tiene que decidir si promulga una prohibición total de ventas o busca salvaguardas alternativas, como auditorías de seguridad de terceros o requisitos de fabricación nacional. Por supuesto, el departamento primero debe notificar formalmente a TP-Link sobre la acción propuesta. TP-Link tendrá 30 días para responder, después de lo cual el Departamento de Comercio tiene otros 30 días para revisar los argumentos de la empresa antes de emitir una decisión final.
Según fuentes anónimas del Post, el Departamento de Comercio ya ha determinado que nada menos que una prohibición total abordaría adecuadamente las preocupaciones de seguridad nacional relacionadas con las operaciones de TP-Link en China, aunque esto aún no se ha publicado oficialmente. Mientras tanto, los usuarios cotidianos no deben entrar en pánico, pero se deben tomar precauciones básicas para proteger su enrutador de los piratas informáticos: mantenga actualizado el firmware de su enrutador, cambie las contraseñas predeterminadas y desactive las funciones de administración remota no utilizadas. Esos pasos ayudan a mitigar los riesgos en cualquier marca mientras se desarrolla la situación.