Cuando se habla de televisores gigantes, se piensa en 80 o 100 pulgadas. Sin embargo, LG quiso imponerse ante esos números y presentar uno de 393 pulgadas con tecnología DVLED.
DVLED es la sigla de Direct-view LED (algo así como LED de vista directa, en español) y es muy diferente a las pantallas LED tradicionales, ya que aquí no hay una LCD involucrada como en los televisores comunes, que utilizan los pequeños leds que emiten luz por debajo del panel.
En este televisor de LG, en cambio, la imagen final se recrea mediante millones de leds, lo que según LG entrega una mejor calidad final en cuanto a brillo y contraste. Un ejemplo de esto son los tonos negros, pues los pequeños leds se apagan y no emiten ningún tipo de luz.
Debido a su construcción y la tecnología detrás, estos televisores tienen varias configuraciones de resolución que son independientes del tamaño. Las versiones con menor resolución (Full HD) vienen en tamaños de 81, 136, 147 y 196 pulgadas, mientras que la versión de resolución 4K tiene tamaños de 163, 217, 294 y 393 pulgadas. Y además se pueden configurar en un sistema dual con aspecto 32:9, que básicamente son dos pantallas, una al lado de la otra, que admiten varias fuentes de video.
En tanto, existe una versión con resolución 8K y 325 pulgadas de tamaño.
LG creó estas pantallas básicamente como una alternativa cara –ya llegaremos al tema de los precios– a los proyectores tradicionales, que son hasta ahora la mejor forma de ver imágenes en paredes de 100 pulgadas o más.
Sin embargo, los proyectores tienen un problema y es que necesitan que el espacio donde se emplean tenga la menor iluminación posible. En cambio, estas pantallas de LG pueden emitir hasta 1,200 nits de brillo, similar a un televisor común.
Quienes estén interesados en alguno de estos aparatos tendrán que contactar directamente a LG para planificar una instalación, porque no estarán disponibles a la venta al público mediante los canales tradicionales. Asimismo, los precios se mantienen en secreto, pero según CNET la versión 8K de 325 pulgadas cuesta $1.7 millones de dólares.