Despiertas y revisas tu celular para saber qué hora es y cómo estará el clima, aunque también aprovechas unos minutos para echar un vistazo a Twitter, Facebook o Instagram. Te bañas, desayunas… Alguien toca la puerta, algún repartidor, seguramente. Vas al trabajo. Regresas a casa y enciendes las luces y la calefacción, si es necesario. Te sientas en tu sillón y, si te sobra un poco de tiempo, ves un capítulo de una serie o una película en Netflix o Amazon Prime. ¿Esta rutina te suena familiar? Todo esto podría ser distinto –probablemente más simple y divertido– si contaras con alguno de los gadgets básicos para armar tu hogar inteligente, y de eso queremos hablarte en este artículo.
Si tuvieras un espacio conectado, solo tendrías que «decirle» a tu altavoz que configure una alarma en la mañana y, después de despertar, que reproduzca las noticias del día o que sintonice tu estación de radio favorita. Si alguien toca a tu puerta, activarías la cámara del timbre para saber quién es. Además de encender luces a distancia, tendrías la posibilidad de elegir el tono que se te antoje, según tu estado de ánimo o el ambiente que te gustaría crear. Por último, con un simple comando de voz, estarías listo para disfrutar de tu serie favorita.
¿Piensas que integrar gadgets inteligentes a tu hogar es complicado? ¿Crees que gastarás una fortuna? La respuesta rápida para ambas preguntas es «no».
¿Alexa, Asistente de Google o Siri?
La primero que debes tener claro es que hay tres asistentes virtuales preparados para ser usados en tu casa: Alexa de Amazon, el Asistente de Google y Siri de Apple. Ellos (o ellas, según prefieras) son «el puente» para interactuar con los distintos gadgets conectados, sobre todo a través de comandos de voz.
Si tu celular es Android, las opciones más viables son aparatos compatibles con Alexa o el Asistente de Google; incluso hay algunos que están listos para ambos. Si tienes un iPhone, puedes optar por aquellos equipos habilitados para HomeKit, el sistema de Apple dedicado al hogar inteligente.
Lo mejor es considerar, desde el principio, una casa inteligente lo más unificada posible, sobre todo para no estar «saltando» de una plataforma a otra, lo que podría terminar entorpeciendo la experiencia de usuario.
Lo más básico, un enchufe
Para empezar a construir tu hogar inteligente, te recomendamos partir por algo tan básico como un enchufe. Destacan Echo Flex ($25 dólares), que ofrece la posibilidad de añadir Alexa a prácticamente cualquier rincón de la casa y pedirle todo tipo de información; Eve Energy ($33 dólares), que es compatible con HomeKit y permite ver cuánta energía están empleando tus dispositivos, además de encenderlos o apagarlos con Siri; y Kasa ($33 dólares por un par), que está pensado para el Asistente de Google y ser administrado a distancia.
Cocina «inteligente»
Imagina que Alexa te diga que la comida está caliente y lista para disfrutarse. Esa es una de las funciones del Amazon Smart Oven, una mezcla entre microondas, horno de convección, freidora y calentador de alimentos. El medio de comunicación de este equipo es una Echo Dot (más adelante te explicamos en qué consiste esta bocina), por lo que puedes comprar ambos gadgets en el mismo paquete.
Y para cuando llega el momento de cocinar y saber el tiempo preciso que requiere cada paso de una receta, el Echo Wall Clock permite consultar temporizadores de un vistazo. Para configurarlo, es necesario también una Echo compatible, la misma del horno de microondas.
Suena bien
Otro de los puntos de partida para configurar un hogar conectado es un altavoz inteligente. Del lado de Alexa, podrías seleccionar un equipo «básico», la Echo Dot de tercera generación ($60 dólares), cuyo modelo más reciente incorpora una pequeña pantalla LED que muestra la hora, temperatura y temporizadores. Además, le puedes pedir que reproduzca tu música favorita, lea las noticias o ajuste la calefacción.
De lado de Google, está la Nest Mini ($49 dólares), que es más potente que su antecesora, la Home Mini, e integra un diseño para montarla en prácticamente cualquier pared. Es posible pedirle que establezca temporizadores, que reproduzca una canción en específico, que encuentre tus llaves (claro, estas deben tener una laminilla de Tile) y que ponga tu programa favorito en tu televisor con un Chromecast.
Por parte de Apple, está la HomePod, que aunque no es barata ($299 dólares), entrega un sonido más potente con relación a las opciones anteriores. Está lista para sacarle todo el provecho a Apple Music, bajar la temperatura de la habitación, encender las luces de la cocina, llamar a un contacto y localizar tu iPhone, entre otras opciones.
Diversión al instante
- 1. Fire TV Stick
- 2. Chromecast
- 3. Apple TV 4k
Una vez que tienes tu bocina inteligente, viene la hora de ordenarle que ponga tu programa favorito en tu televisor. Para este propósito, Amazon cuenta con el Fire TV Stick 4K ($50 dólares), que se configura rápidamente y es compatible con las aplicaciones de video en streaming más populares, desde Apple TV Plus hasta Netflix.
En Google, está el Chromecast ($35 dólares), reproductor multimedia que se lleva bien con la Nest Mini para lanzar tu serie favorita en Netflix o ver quién toca la puerta directo en la pantalla de la sala del hogar, solo por mencionar dos posibilidades.
La marca de la manzana tiene su cajita Apple TV 4K (desde $179 dólares), la cual también permite buscar series o ejecutar diversas apps de video en streaming con comandos de voz, a través de Siri. Asimismo, es posible acceder a la distancia a todos los equipos conectados del hogar usando Apple TV 4K, a través de la aplicación Casa, para cerrar la puerta del garaje y ver la cámara de seguridad de la entrada, por ejemplo.
Iluminación que encanta
Una de las cosas más sencillas, pero al mismo tiempo más fascinantes, es controlar la iluminación en el hogar. La familia de bombillas Philips Hue tiene la ventaja de que es compatible con iOS y Android, así como con Alexa, por lo que se adapta bien al tipo de hogar inteligente que te interesa armar.
Estos focos permiten crear diversos ambientes de iluminación, dependiendo de si vas a organizar una reunión o simplemente quieres leer tu libro favorito en la sala. Se pueden programar para que se enciendan a determinada hora, sin que estés en casa, o controlarlos por comandos de voz.
¿Quién llama a la puerta?
Gracias a que la mayor parte de los videotimbres inteligentes se conecta al smartphone, es fácil saber quién llama a la puerta, incluso si no estás en casa. Otra de sus ventajas es que se conectan a aparatos como los Echo Show 8 y Nest Hub Max para tener video de la entrada con solo un comando de voz. Para Alexa, recomendamos la serie Ring, mientras que para el Asistente de Google, el Nest Hello.
Mejor del mismo ecosistema
Lo ideal es ir construyendo una casa inteligente con el respaldo de un único asistente, ya sea Siri, Alexa o el Asistente de Google. Esto te asegura contar con una experiencia de usuario más satisfactoria y más efectiva, y no tener que «saltar» entre diversas plataformas.
Aquí también se cumple el hecho de que los productos compatibles con Alexa o el Asistente de Google son más accesibles, mientras que los que están listos para HomeKit o Siri requieren desembolsar cantidades de dinero más grandes. Así que optar por unos u otros dependerá, principalmente, de tu presupuesto y del sistema operativo con el que estés más familiarizado.
*Artículo actualizado el 12 de junio de 2020.