Hace algunas semanas, te informamos que Amazon tiene miles de empleados que escuchan las conversaciones que tienes con Alexa, el asistente de voz de la compañía, supuestamente para realizar funciones de control de calidad. Sin embargo, algunos de esos empleados podrían tener acceso a más que solo grabaciones de audio. Según un informe de Bloomberg, algunos miembros del equipo de auditoría de Alexa de Amazon tienen acceso a los datos personales de ubicación de los usuarios.
Esta última investigación presenta sin duda problemas de privacidad con respecto al acceso de Amazon a los datos del usuario. Según el informe, los datos de ubicación proporcionados a los empleados (coordenadas de latitud y longitud) podrían usarse para rastrear la dirección de la casa de una persona con relativa facilidad. Eso podría llevar a información personal más reveladora, como perfiles de redes sociales, teléfonos o correos electrónicos, en caso de que algún empleado esté inclinado a meterse más profundamente en la vida de una persona.
El reporte señala que, hasta el momento, no hay indicios de que las coordenadas se hayan utilizado para identificar a un usuario individual, sin embargo, vale la pena preguntarse si es necesario que esa información deba ser proporcionada a las personas que auditan las conversaciones de Alexa.
Debido a que los empleados tienen acceso a las grabaciones de voz, en teoría podrían emparejar las conversaciones que las personas tienen con Alexa y unirla a otra información que podría obtenerse siguiendo el rastro de sus datos de ubicación. Un informe anterior sobre empleados que escuchan las conversaciones de Alexa reveló que a veces escucharon lo que parece ser una conducta criminal, u otra actividad potencialmente íntima o personal. La capacidad de poner un nombre y una cara a ese tipo de grabaciones, especialmente cuando los usuarios desconocen que están siendo escuchadas, podría potencialmente presentar casos de invasión de la privacidad.
En una última declaración proporcionada a Bloomberg, Amazon dijo que “el acceso a las herramientas internas está altamente controlado, y solo se otorga a un número limitado de empleados que requieren estas herramientas para capacitar y mejorar el servicio, al procesar una muestra extremadamente pequeña de interacciones”. La compañía asegura que sus políticas prohíben estrictamente el acceso o uso de los datos de los clientes por parte de los empleados por cualquier otra razón, añadiendo que tienen una política de cero tolerancia para el abuso de sus sistemas. “Auditamos regularmente el acceso de los empleados a las herramientas internas, y limitamos el acceso siempre que sea posible”, dice la compañía.
Según Amazon, ellos registran los datos de ubicación para que Alexa pueda responder preguntas con mayor precisión, y manejar solicitudes que requieran un contexto específico de la ubicación, como el clima en una ciudad determinada o las recomendaciones de negocios locales.