Hemos visto en el último año muchísimos avances en esta tecnología y como no fue claro a qué se refería exactamente, Digital Trends lo contactó para aclarar dudas
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En el último medio siglo y desde que a noción de “inteligencia artificial” tomó forma, el término creó una gran fanaticada que durante mucho tiempo se limitó a conformarse con su presencia en películas de ciencia ficción.
Según Samsonivich “se esperaba año tras año a que sucediera un gran avance, pero nunca se dio. Como resultado, la idea fue descartada. Ahora, hay motivos para pensar que estamos cerca de un gran avance. Como evidencia indirecta, podemos ver que en los últimos años ha habido un aumento exponencial en investigaciones y en publicaciones, así como en inversiones financieras por parte de los gobiernos y las empresas”.
El impacto ha significado un progreso enorme en la materia, y según Samsonovich, el avance del que hablaba en la conferencia de Nueva York es aquel que le permitirá a las máquinas sentir.
“Debemos demostrar que las máquinas son capaces de sentir emociones humanas y expresar inteligencia social emocional humana en diferentes entornos”, afirma el profesor.
Samsonovich afirma que este escenario no implica que las máquinas tengan conciencia. De hecho, piensa que es imposible validar la existencia de la conciencia por fuera de uno mismo, lo que lo hace de por sí, un tema abstracto de abordar.
Afirma que este avance “se limita al comportamiento, organización interna del sistema y dinámicas internas como la neurofisiología. Hoy podemos construir una máquina que se comparta como si tuviera sentimientos humanos. Cuando ves este tipo de comportamiento de forma consistente a lo largo del tiempo en diferentes circunstancias y sin ausencias de presencia ocasional, tiendes a pensar que esta entidad está viva, que es un contacto social y que por lo tanto, interactuarás con ella de forma acorde”.
Estas máquinas están siendo construidas y serán una realidad con la que viviremos en un futuro no muy lejano, según afirma Samsonovich.
En los próximos 18 meses, Samsonovich y su equipo desarrollarán a Virtual Actor, un dispositivo de AI capaz de tener objetivos, hacer planes y crear relaciones sociales con las personas. En la conferencia, el profesor presentó esta idea para un test de Turing.
Esto implica que los seres humanos tendremos que cambiar nuestra forma de pensar. “Los obstáculos están limitados hoy a barrera psicológicas”, afirma. “Ya tenemos el hardware necesario y la mayoría de bases teóricas necesarias pero la gente tiende a pensar en los límites de los paradigmas populares o no piensan del todo”.
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Finaliza diciendo que a la gente hesita al tomar riesgos pero como la mayoría de estos desarrollos en AI provienen de motivaciones financieras, no tendremos que esperar mucho para estos proyectos sean tomados en serio y se hagan realidad.
