No ha sido una situación aislada: llama mi atención un servicio digital, me suscribo y hago el pago automático de este a través de mi tarjeta de crédito. El problema es que luego dejo de usarlo, sin embargo, olvido cancelar mi suscripción. Al final, un esquema de $9 dólares al mes de cierta plataforma termina convirtiéndose en un gasto anual de $118 dólares, los cuales serían perfectos para comprarme una silla de oficina que tanto está pidiendo mi espalda ahora que estoy trabajando desde casa. Ahorrar nunca será una mala idea, ni en tiempos de cuarentena ni cuando se supere. ¿Una idea? Cortar los servicios digitales que no utilizas.
Antes de pasar a algunas recomendaciones, algunos datos. En Estados Unidos, en 2019, cada usuario gastó $640 dólares en suscripciones digitales, desde servicios de streaming hasta los que tienen que ver con almacenamiento en la nube, de acuerdo con un análisis de Mint para The New York Times. Esa cantidad es un 6.5 por ciento más con respecto a los $598 dólares de 2017.
Los números se irán incrementando porque también aumenta la oferta de servicios digitales que solicitan un pago mensual o anual para disfrutar de todos sus beneficios. Ahí están El País y el mismo The New York Times, que demandan una suscripción para navegar libremente por sus portales; o Google One, que permite ampliar los 15 GB gratuitos de cada cuenta de Google a 100 GB como mínimo.
Ya no solo hay que preocuparse por pagar «la canasta básica de servicios digitales», compuesta para algunos por Netflix, Spotify y Amazon Prime, sino también por aquellos desarrollos reconocidos por su calidad informativa o que ofrecen un beneficio extra en la frontera digital.
Para decidir qué servicios pagar o saber cuáles puedes cortar sin ningún problema, no dejes de leer las siguientes recomendaciones.
Haz una lista
En 2018, ya se decía que el 84 por ciento de las personas subestimaba el gasto de sus suscripciones, las cuales incluían apps de citas, televisión de paga e internet. En realidad, estaban gastando, por lo menos, 100 por ciento más de lo que pensaban.
Para tener una idea en qué se te está yendo el dinero, te recomendamos hacer una lista de todas aquellas plataformas digitales que tienes contratadas, solo para que seas consciente del costo que representan cada mes o cada año, según el esquema que hayas seleccionado.
Elimina aquellas que no usas
Historia real: pagaba unos cuantos dólares por una app que me ofrecía la letra de las canciones sin publicidad y que además se sincronizaba con distintas plataformas de música en streaming. Una maravilla para mí. El problema es que cuando tenía la oportunidad de probar un nuevo celular por cuestiones laborales, me olvidaba de descargarla en el teléfono en turno. Puedo decir que el 50 por ciento de los meses que pagué fue totalmente desperdiciado.
La lección es que si ya identificaste qué aplicaciones no usas o podrías dejar de emplear sin ningún inconveniente, las canceles en este momento. Si lo dejas para después, es posible que se te olvide y que la cantidad de dinero que representan siga mermando tu cuenta. Esos dólares, cuando haces la suma anual, se convierten en significativos.
Mantén presente la fecha de corte
Si un servicio digital realiza la fecha de corte los días 15 de cada mes, no debes esperar hasta el día 14 para cancelar. Lo puedes hacer a principios de mes y seguir usándolo hasta la fecha de corte. Como lo dijimos en el punto anterior, cada vez que pospones una terminación, representa una posibilidad de seguir “perdiendo” dinero.
Decide si es mejor un pago anual
En el caso de Google One, con los planes básicos: 100 GB, 200 GB y 2 TB, es mejor pagar la modalidad anual que la mensual, ya que representa un ahorro de dos meses para todos los casos. Otros tantos servicios también proporcionan este beneficio, entonces, lo que se debe poner sobre la mesa es si realmente se van a aprovechar los 12 meses. Si no es el caso, sí, lo mejor será optar por un esquema mensual.
¿En paquete?
Un ejemplo: Apple tiene cada vez más servicios digitales, por lo que ha decidido armar «paquetes» que son más baratos que costear por separado las plataformas. Entonces, si realmente se es fan y se aprovechan los distintos desarrollos de la californiana, lo mejor es pagar el conjunto. No será extraño que empiecen a surgir más propuestas de este tipo.
Aprovecha los periodos de prueba
No está mal aprovechar los periodos de prueba sin costo, pero para acceder a los mismos, el usuario debe introducir el número de su tarjeta de crédito. Si se olvida de cancelar antes de que terminen los días gratis, lo más seguro es que terminará pagando, al menos, un mes de una plataforma que únicamente querías utilizar por un tiempo corto.
Aquí es donde se vuelve fundamental hacer uso de la tecnología. Lo mejor es que establezcas un recordatorio en tu calendario para cancelar tu suscripción antes de que entre en su modalidad de pago. Tienes todo a la mano para no terminar gastando por algo que no estaba en tus planes de largo plazo.
No te llenes de plataformas similares
La oferta en los servicios digitales es bienvenida, y para conocerla con todos sus beneficios, los periodos de prueba son fundamentales. Ahora, si te convence más el recién llegado en la música en streaming, por ejemplo, no olvides cancelar al viejo conocido. ¿Quién en su sano juicio paga por dos playeras casi idénticas? ¡Exacto!
No te llenes de plataformas digitales similares, no pagues por duplicado por dos servicios que prácticamente te ofrecen una experiencia más o menos parecida. Al final, tu cartera te lo agradecerá.