El modo restringido en la plataforma de videos de Google está disponible como una opción desde 2010 y permite que los usuarios controlen el contenido que aparece en su página de YouTube, bloqueando videos con groserías, imágenes o descripciones de violencia, así como discusiones de ciertas enfermedades como adicciones o trastornos alimenticios.
Sin embargo, de acuerdo a representantes de la comunidad LGBT, los filtros estaban bloqueando videos inofensivos. Entre los que fueron bloqueados en modo restringido estuvo el de Calum McSwiggan, en el que relata cómo le dijo a su abuela que era homosexual, y la parodia de Jono y Ben de la ya famosa entrevista interrumpida por sus hijos de un experto en Corea del Norte con la BBC.
Ya es la segunda vez que la plataforma de video se ve envuelta en una controversia en los últimos meses. A finales de marzo, varias marcas reconocidas se quejaron y amenazaron con retirar publicidad de YouTube debido a que en algunas ocasiones aparecía junto a videos extremistas y con contenido cuestionable. La plataforma también aseguró en esa oportunidad que mejoraría su software inteligente para detectar automáticamente el contenido inapropiado y permitiría que terceros monitorearan dónde aparecen los anuncios publicitarios.
En un blog publicado la semana pasada, Johanna Wright, vicepresidenta de gestión de producto de YouTube, reconoció que el sistema que regula el modo restringido algunas veces comete errores al tratar de entender los matices y el contexto durante la evaluación de un video. Pero que YouTube estaba dispuesto a resolver el problema.
“Aunque el sistema nunca será 100 por ciento perfecto, debemos y vamos a hacer un mejor trabajo”, agregó Wright en el blog. La ejecutiva agradeció los comentarios y aseguró que han revisado manualmente los videos para que estén ahora disponibles en modo restringido.
YouTube también dijo que tratará de entrenar mejor a sus sistemas, para que los filtros funcionen mejor.
“No hay nada más importante para nosotros que ser una plataforma donde cualquiera pueda pertenecer, tener voz y hablar cuando crean que algo necesita ser cambiado”, agregó Wright.