¿Te gustan las fotos? Y a quién no, ¿cierto? Bien sea que te encante retratar por ti mismo tus mejores momentos o que alguien tome las fotos por ti, las cámaras cada vez se han vuelto más imprescindibles en nuestra vida. Con el paso de los años, los fabricantes se han encargado de que estos dispositivos tengan más funciones y además sean más prácticos de usar. Pero, la gran pregunta es: ¿qué nos ofrecen las nuevas cámaras de 2018?
Para ayudarte a encontrar una respuesta, decidimos hacer un gran estudio, donde hablamos con analistas de la industria, algunos colegas de profesión y revisamos los calendarios de actualización para, finalmente, crear una lista sobre las nuevas tendencias que creemos traerán las cámaras de 2018.
¿Quieres conocer de qué se trata?
TENDENCIAS 2018
Menos lanzamientos, pero mejores productos
Según datos de Gap Intelligence, el año pasado, la cantidad de cámaras nuevas introducidas en el mercado disminuyó un 39% con relación al año anterior, ya que sólo se lanzaron 35 cámaras.
Sin embargo, a pesar de que la cantidad de cámaras nuevas está disminuyendo, ahora parece que, para equilibrar esta caída, el foco se ha dirigido en crear modelos de gama más alta que ofrezcan más opciones a nivel profesional y para entusiastas, algo que pudimos evidenciar en el reciente CES 2018.
«La industria de la cámara es más libre de lo que ha sido porque no tenemos que preocuparnos por el pequeño apunte y dispare», dice Scott Peterson, analista senior de Gap Intelligence que cubre el sector de la fotografía. «He visto una gran reducción en los lanzamientos para realmente enfocarme en lo que importa», añade.
Aunque en la actualidad algunas cámaras sencillas han sido completamente reemplazadas por los teléfonos inteligentes, las cámaras compactas de lentes fijas siguen ocupando su puesto como los dispositivos más importantes de alta gama, que ofrecen grandes rangos de zoom, sensores más grandes y construcciones robustas.
Por su parte, las videocámaras de mano también han experimentado una caída y continuarán haciéndolo, pero la categoría ha sido rescatada por el ascenso de categoría 360. De los 74 nuevos modelos de videocámaras anunciados en 2017 (sólo tres más que en 2016), las cámaras de 360 grados representaron el 22%.
Mejor video a través del software
Si, actualmente, la calidad 4K está disponible, ¿por qué no permitir que las cámaras con calidad de 1080p imiten los efectos de movimiento de video profesional? Y, además, si las cámaras de 360 grados pueden capturar una vista inmersiva, ¿por qué no dejar que los usuarios recorten a una perspectiva fija estándar mientras siguen la acción?
Si te haces estas preguntas, tenemos buenas noticias para ti, ya que ambas características ya existen en el mercado. La nueva Panasonic Lumix GH5S puede agregar movimiento a una grabación 1080p de video 4K, y el lanzamiento oficial de la cámara Fusion de Go Pro agrega potentes herramientas para crear una obra maestra a partir de video esférico.
La creación de una cámara donde lo más importante sea el software, también fue el enfoque adoptado por Rylo, la puesta en marcha que se encuentra fabricando la cámara de video 360, enfocada en el consumidor y que ofrece el mismo estilo de edición OverCapture a un precio más favorable.
Velocidad
Algunos de los lanzamientos de cámaras en el 2017 más populares, contaron con grandes mejoras en la velocidad, una tendencia que esperamos continúe en el 2018. Recordemos que, en 2017, la Sony A9 mostró cómo las cámaras sin espejo actualmente pueden ofrecer ventajas de velocidad para la fotografía deportiva y de vida salvaje, disparando hasta 20 fotogramas por segundo sin oscurecimiento del visor.
Por su parte, la Nikon D850 y la Sony A7R III combinan alta resolución y velocidades de disparo rápidas, respondiendo a una de las pocas quejas sobre sus predecesores.
Sin embargo, la velocidad de la cámara es más que sólo cuadros por segundo. Para la opción de video, el obturador electrónico en las cámaras CMOS actuales puede distorsionar la imagen cuando hay demasiado movimiento, ya sea por parte de la cámara o del sujeto. No obstante, los obturadores globales evitan la borrosidad de las materias que se mueven rápidamente y pudieran ser la solución al problema, pero su implementación en el mercado ha costado demasiado dinero.
Afortunadamente, nuevas investigaciones parecen tener una solución rentable para este problema. Canon publicó una investigación sobre nuevos obturadores globales en el 2016, que podría eliminar el fenómeno de las DSLR con sensores CMOS. Asimismo, Sony presentó cuatro nuevos sensores compactos con obturadores globales el año pasado que, a pesar de que son aplicaciones industriales, es muy probable que pronto estén disponibles para el consumidor.
Imagen mejorada con menos megapíxeles
Hace algún tiempo, los megapíxeles era la medida que utilizábamos para definir una cámara digital, pero, ahora, los aficionados a la fotografía se han dado cuenta de que la calidad de la imagen es mucho más que simplemente empaquetar tantos fotorreceptores como sea posible en un sensor.
Y eso lo corrobora la Panasonic GH5S, que se convirtió en el primer lanzamiento importante de cámaras este año. Y, para sorpresa de muchos, reduce los megapíxeles a la mitad para mejorar el rendimiento del video con poca luz. Por su parte, Nikon hizo un movimiento similar con el D7500, bajando la forma de 24MP a 20MP para mejorar el alto rendimiento ISO y aumentar la velocidad, de forma simultánea.
La tecnología de sensores apilados de Sony, una vez reservada para sensores más pequeños de una pulgada en cámaras más avanzadas, llegó a las cámaras de fotograma completo el año pasado. De igual forma, los sensores retroiluminados, que ofrecen un rendimiento mejorado con poca luz, también ganaron terreno en el mercado profesional con la Nikon D850.
No obstante, desde hace un tiempo, Panasonic ha publicado investigaciones sobre sensores capaces de capturar un amplio rango dinámico, por ejemplo, que es una de las pocas áreas en las que el formato más pequeño de Micro Four Thirds todavía está por detrás. Los sensores orgánicos han estado investigándose durante varios años y, aunque no hay una señal segura de que en el 2018 estará disponible para el consumidor, no nos sorprendería verlos, teniendo en cuenta que el primer sensor orgánico se fabricó hace cinco años.