La OneStep 2 te trae el estilo y la calidad de fotos de los años 70.
Lo bueno
- El diseño retro es divertido
- Las fotos realmente aparecen instantáneamente
- Batería recargable
- Fácil de usar
- Barata
Lo malo
- La calidad de las fotos es tan retro como el diseño
- Las fotos son caras
- Voluminosa
Puntaje
7/10
Con un diseño inspirado en una cámara de los 70s, la OneStep 2 se ve y dispara igual que una cámara Polaroid de antaño, produciendo las mismas fotografías instantáneas con su clásico borde. Sin embargo, la OneStep 2 le suma a ese estilo clásico un puñado de convenientes elementos modernos, como una batería recargable, un flash incorporado y (el epítome de la cámara post 2010) un temporizador para selfies. A diferencia de las cámaras digitales que incorporan una impresora Zink, la OneStep 2 utiliza película instantánea real que genera ese aspecto orgánico e imperfecto sin depender de un pretencioso filtro digital.
Sin embargo, los 70s no son para todos. Incluso con sus mejoras modernas, la Polaroid OneStep 2 sigue siendo una cámara de vieja escuela que carece de la conveniencia y la calidad de las cámaras digitales modernas. Que la experiencia sea agradable o frustrante dependerá de quien dispare.
DISEÑO RETRO
Basada en la Polaroid OneStep Land de 1977, esta nueva cámara de Polaroid Originals conserva la forma general del cuerpo y la estética, agregando algunas funciones más contemporáneas. Esa inspiración setentera da como resultado un diseño voluminoso que pesa medio kilo y mide alrededor de 15 centímetros en su parte más larga. Incluye una correa para el cuello que te ayuda a cargarla, porque para meterla en el bolsillo necesitarías pantalones de payaso. Claro, sin ese estilo no sería una OneStep.
Mientras que las cámaras que usan película instantánea Fujifilm Mini tienen un perfil más pequeño, la OneStep probablemente no podría reducir demasiado su tamaño y aún conservar lugar para el cartucho. La película Polaroid 600 i-Type diseñada para las nuevas OneStep mide 3.1 por 3 pulgadas en el área de la foto y alrededor de 4.2 por 3.5 pulgadas en total. La Fujifilm Instax Mini, en comparación, crea una impresión similar con un tamaño de imagen de alrededor de 1.8 por 2.4 pulgadas.
En la parte superior, ocho luces indican cuántas imágenes quedan en el cartucho.
Siendo una cámara análoga instantánea, los controles de la OneStep 2 son un asunto bastante minimalista.
Siendo una cámara análoga instantánea, los controles de la OneStep 2 son un asunto bastante minimalista, aunque con más opciones que la original de los 70s. El disparador está al frente, en la parte inferior, fiel a la original.
Al sostener la cámara con la mano izquierda y colocar el índice derecho en el disparador, notarás que tu pulgar está cerca del botón de no-flash. Mantenerlo oprimido mientras tomas una foto desactivará el flash, que de otro modo siempre se encuentra activo. El flash mismo es un elemento nuevo en la cámara – el modelo de 1977 tenía la opción de añadirle uno encima, pero no traía uno incorporado.
Lo moderno de la cámara también es evidente en el pequeño botón temporizador frontal que activa una selfie instantánea. Una palanca bajo el visor permite iluminar u oscurecer la imagen, otra función ausente en la cámara original.
Pero la mayor señal de que esta no es una OneStep de 1977 es el puerto USB en la parte de atrás. Obviamente no lo usarás para transferir imágenes a tu computadora; está ahí para cargar la pila. Cosa que no tendrás que hacer con demasiada frecuencia, pues la carga durará 60 días, de acuerdo con Polaroid.
DISPARANDO CON LA ONESTEP 2
¿Por qué resucitar una cámara de los 70s? Por placer, simplemente. Tomar una foto que puedas sostener en tus manos, una foto por la que además tienes que esperar, es algo extrañamente placentero en un mundo digital. Las imágenes no son disparadas para luego olvidarlas entre los miles de archivos de tu teléfono; son pegadas en un refrigerador o en un álbum.
Polaroid sugiere (en un mensaje bajo la cámara) que te mantengas a mínimo 60 centímetros de la persona o cosa que vayas a fotografiar; acércate más y las imágenes serán borrosas. Además, en interiores el flash es demasiado brillante para los objetos que estén a menos de esa distancia. Otras recomendaciones son siempre disparar con el sol detrás de ti y siempre dejar el flash encendido a menos que sea una escena súper brillante.
La experiencia con la OneStep es muy básica – pero la cámara te obliga a bajar la velocidad, pues cada foto que tomes cuesta dinero. Con ocho exposiciones por cartucho, esta cámara instantánea te ayuda a convertirte en un fotógrafo más concienzudo, pues un disparo de más es dinero desperdiciado. Eso es genial para afinar tu ojo, aunque también puede ser otra fuente de frustración.
PELÍCULA NUEVA, MISMO ASPECTO CLÁSICO
Aunque los cartuchos de la película fueron rediseñados, la misma estética permanece.
Ese look de película es más evidente en los colores. Los verdes, por ejemplo, son más oscuros y menos saturados que en la vida real. Las fotografías se sienten como si hubieran sido tratadas con un filtro de Instagram.
Las imágenes en general tienden a errar hacia lo oscuro, incluso al disparar en exteriores. Quizá la subexposición sea parte de la estética, pero puedes usar la palanca +/- en la parte frontal para iluminar las imágenes un poco, si las exposiciones más brillantes son lo tuyo. Sin embargo, no hay un modo realmente manual.
La calidad de las fotos no es “buena” bajo ninguna métrica moderna
Claro, la calidad de las fotos no es “buena” bajo ninguna métrica moderna, pero eso es parte de la “perfecta imperfección” que Polaroid Originals afirma que define a una fotografía instantánea. Las imágenes siempre están ligeramente desenfocadas, cosa que a veces complementa la estética desaturada, pero también pueden oscurecer algunas de las mejores partes de la escena.
En interiores, Polaroid señala que el flash incorporado ayuda a balancear los colores, aunque nosotros sentimos que las tomas se veían más amarillas de lo que deberían. Claro, podría ser que eso sea conveniente como parte de la vibra setentera.
Nuestra Opinión
Con un costo de alrededor de $100 dólares, o un poco más si eliges una edición especial, la OneStep 2 es una de las cámaras instantáneas más asequibles en el mercado y, con las dimensiones y el aspecto de la Polaroid original, posiblemente sea una de las más retro. Además, es divertida. Solo no olvides que el costo por foto es extremadamente alto. Terminarás usándola solo en raras ocasiones.