Las reglas del concurso nacido en 2007 tras el lanzamiento del primer iPhone, son sencillas, y todas las fotos deben ser tomadas por un iPhone, iPad o un iPod. El fotógrafo puede añadir lentes, efectos, editar las fotografías y retocarlas, únicamente utilizando aplicaciones para iOS.
El premio mayor de “Mejor Fotógrafo del Año” le fue otorgado a Michal Koralewski (Polonia), por su obra “Sonidos de la ciudad vieja” tomada con un iPhone 5.
El segundo premio fue para David Craik (Gran Bretaña) por una imagen tomada con el mini iPad en un bar de Dorset, un pueblo de pescadores en el sur de Inglaterra.
El tercero para Yvonne Lu (Estados Unidos) por un retrato de una pareja durante un viaje en tren.
“El teléfono móvil tiene sus encantos”, explicó Koralewski al recibir el primer premio, “demuestra que no se necesitan de cámaras profesionales y lo importante es centrase en el tema”, finalizó diciendo.
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