La capacidad de controlar la profundidad de campo es un elemento clave de la calidad de la imagen que ayuda a que las cámaras DSLR y sin espejo sean superiores a las compactas al apuntar y disparar. Una baja profundidad de campo, ese efecto que te permite poner a una persona «súper-bien-enfocada» frente a un fondo borroso, es un recurso tan buscado que los teléfonos intentan emularlo por medio de múltiples lentes y fotografía computacional. Pero, realmente, ¿qué es la profundidad de campo, y cómo se controla?
¿Profundidad de campo amplia o baja?
En pocas palabras, la profundidad de campo se refiere a hasta dónde está enfocada tu imagen. Si hay objetos nítidos cerca y lejos de la cámara, tienes una profundidad de campo amplia. Si el primer plano o el fondo están borrosos, tienes una profundidad de campo baja. Una analogía común para esto es una piscina: en su punto más profundo habrá más agua. De igual forma, con una profundidad de campo amplia más cosas estarán enfocadas.
Un ejemplo de cuándo usar una profundidad de campo amplia podría ser un paisaje, donde la imagen completa es la protagonista de la foto. Esto aplica particularmente si tienes elementos tanto en primer plano como en el fondo que quieres mantener enfocados, como en esta fotografía:
Una profundidad de campo baja sirve para lo contrario; cuando tienes un solo protagonista que quieres aislar de lo que tiene al frente o detrás. Esto suele usarse para hacer retratos y puede ser útil si el fondo de tu imagen está lleno de cosas que distraen, como en la siguiente fotografía:
La definición de diccionario de “profundidad de campo” le agrega un poco más a la descripción anterior, calificándola de la distancia entre el punto más cercano y el más lejano de enfoque aceptable. Parece sencillo, pero ahora te podrías estar preguntando: ¿qué enfoque es aceptable?
El enfoque aceptable tiene que ver con el círculo de confusión y otros temas avanzados, pero, en resumen, se trata de qué se ve enfocado para ti. Técnicamente, el lente de una cámara solo puede enfocar un solo plano en el espacio, como una rebanada de pan en una hogaza. Todo lo que hay frente y detrás de ese plano está fuera de foco, o desenfocado. Sin embargo, nuestros ojos solo pueden ver cierta cantidad de detalles, incluyendo los del desenfoque. Si un punto de desenfoque es demasiado pequeño para que lo detecten nuestros ojos, esa área parecerá enfocada.
Este breve video de Adorama (en inglés) es una gran introducción al círculo de confusión y el enfoque aceptable.
Cómo controlar la profundidad de campo
La profundidad de campo es determinada por la relación entre la apertura (f-stop) y la distancia focal de tu lente, la distancia de la persona retratada y el tamaño (formato) del sensor.
La forma más común de cambiar la profundidad de campo es ajustando la apertura del lente, la cual determina qué tanta luz puede pasar a través de él hasta el sensor de la cámara. Entre menor sea la apertura, mayor será la profundidad de campo. Una apertura muy amplia crea fondos suaves con una profundidad de campo baja. En este caso la profundidad de campo puede ser tan baja que el ojo de la persona retratada podría estar enfocado y las puntas de sus pestañas ya no. Esas aperturas amplias (f/1.4 o f/2, por ejemplo) dirigen más atención a la persona al difuminar el fondo, aunque objetos grandes o en acercamiento podrían no estar completamente enfocados.
Por otro lado, una apertura pequeña (como f/11 o f/16) conserva más elementos enfocados. Una apertura pequeña es lo que se recomienda para hacer fotografías de paisaje, pues podrías necesitar nitidez desde el primer plano y los elementos que pudieran estar muy cerca, hasta elementos que se encuentren a la distancia, como la línea del horizonte o una puesta de sol.
Quizá hayas observado que los teléfonos suelen tener lentes con aperturas aparentemente muy amplias (como el iPhone 11 Pro y su apertura f/1.8) y que aun así ofrecen una gran profundidad. ¿Por qué? Esto se debe a que el tamaño del sensor también tiene que ver con la profundidad de campo. La explicación técnica de esto es, bueno, algo técnica, pero lo que debes saber es: entre más grande sea el sensor, más fácil es obtener esos lindos fondos difuminados. Sin embargo, un sensor grande necesita un lente grande que simplemente no cabría dentro de un teléfono.
No obstante, los teléfonos pueden imitar un fondo borroso por medio de software, produciendo resultados que pueden ser impresionantemente realistas en la situación correcta, e incluso permitiendo que alteres la profundidad de campo después de haber tomado la foto. Sin embargo, los modos computacionales de retrato aún pueden fallar en muchos casos y no siempre funcionan para cada tipo de retrato, como aquellos en los que la persona está demasiado cerca o demasiado lejos.
No olvides que la profundidad de campo es el área que aparece aceptablemente nítida. Eso significa que si disparas con la mayor apertura posible con una cámara de sensor grande y el fondo no se ve tan difuminado como quieres, aún puedes hacer más. Aleja más al retratado del fondo y este se verá más borroso sin cambiar nada en la cámara.
De forma similar, entre más cerca esté la cámara de la persona, más borroso se verá el fondo. Las fotografías macro suelen hacerse con las aperturas más pequeñas, incluso cuando se busca el fondo fuera de foco, porque la cámara está tan cerca de lo que estás fotografiando que la profundidad de campo será baja independientemente de la apertura. Algunos fotógrafos de macro incluso utilizan la técnica del apilamiento de enfoque para obtener mayor profundidad; esto se refiere a hacer varias tomas a distintas distancias focales y unirlas en un programa de posproducción para obtener una imagen más nítida.
Los telefotos también crean profundidades bajas, en comparación con un gran angular. Esta es una de las razones por las que los telefotos suelen ser más usados para hacer retratos, mientras que el gran angular se usa para paisajes. Por supuesto, como todo en la fotografía, esta no es una regla inamovible.
Conclusión
Mientras que la matemática que explica la profundidad de campo es compleja, las técnicas para controlarla no lo son. Para crear un fondo más suavizado, usa una apertura mayor (un número más bajo), utiliza una cámara de sensor grande, acércate a la persona que vas a retratar o aléjala del fondo; puedes maximizar el efecto con una combinación de estos factores. Para obtener imágenes más nítidas con más detalles claros, usa una apertura menor y aléjate de la persona, o acércala al fondo.