En sus cerca de 40 años de trayectoria, la directora y guionista española Isabel Coixet ha cosechado más de medio centenar de premios, entre ellos el Goya.
Digital Trends en Español conversó con la también productora en la antesala del estreno de su primera serie, Foodie Love, que desde este 13 de julio estará disponible en HBO y HBO Max.
La obra explora la relación desarrollada entre dos personas que se conocen a través de una plataforma de citas especializada en «foodies» o amantes de la comida.
— ¿Cómo nació la idea para escribir esta serie?
— Era un momento que el que vivía en Nueva York y me vinculaba todos los días con amigas que estaban con relaciones en OK Cupid y Tinder, así como con otros como yo, “foodies”, con quienes salía y tomaba el metro a Queens para probar una barbacoa coreana. De alguna manera, de todos esos grupos de amigos, salió la idea. También del hecho que la comida une mucho.
— Esta serie es un maridaje entre comida y tecnología y entre dos personajes diferentes, una editora (interpretada por Laia Costa) y un matemático (Guillermo Pfening). ¿Por qué juntar dos mundos tan diferentes?
— Son disímiles, pero les une la comida. Esa es la excusa y es lo primero que les une. Y he conocido muchos matemáticos que les gusta comer, ¿eh?
— Lo que más llama la atención es que los personajes mantienen la relación a pesar de venir de mundos aparte, un poco reflejando la tendencia de hoy de utilizar la tecnología en otros ámbitos: ya sea para suscribirte a un servicio de vinos o para hacer entregas a domicilio…
— Cada vez hay más cosas así y durante la pandemia se ha ofrecido el servicio remoto de catas de vino. El catador te envía los vinos y a distancia te va diciendo como tienes que beberlo. Entiendo que te pueda dar curiosidad un servicio como este. Por mi parte, entiendo que un sommelier puede estudiar y haber estado seis meses catando vinos y sabiendo las diferencias, pero a mí eso de alguna manera me quita las ganas de beber (risas). He vivido bastante para saber lo que me gusta y lo que no. Uno tiene que confiar más en las cosas que te gustan y dar placer y la serie va por ahí: confía en lo que te gusta de corazón.
— ¿Qué hace que esta historia sea mejor contada en un formato de serie y no como película?
— Bueno, yo creo que la serie desde luego te permite desarrollar muchas relaciones interpersonales, te permite tener personajes secundarios con una historia, te permite realmente ahondar en cosas que no es posible hacerlo en una película porque resultaría de cuatro horas y media. Entonces a mí me ha permitido de alguna manera hacer mucho más grande el arco de los personajes, y grabar en diferentes lugares que permiten desarrollar el arco de la narración y el relato de la relación de esta pareja.
— Debido a la pandemia, hemos hecho más videoconferencias en el ámbito laboral. ¿Hay nuevas herramientas digitales que hayan utilizado usted y su equipo para poder hacer su trabajo?
— Nosotros acabamos el rodaje de una película una semana antes del confinamiento. Como sabrás, en España la cuarentena fue muy rígida y la gente se la tomó realmente en serio. Entonces, para la posproducción, hay un momento a la hora de matizar, es decir, ver tomas alternativas, en que debes estar en la misma habitación que el montador. Entonces nos crearon una cabina de posproducción en la que ambos estábamos metidos en metacrilato. No es algo tecnológico, pero las condiciones en las que trabajas sí que son diferentes.
— ¿Cómo ve la adopción de tecnologías digitales en España?
— No sé si podemos decir que hay una característica concreta a favor de su desarrollo. Hay muchos startups en el mundo del cine en este momento, buscando maneras digitales de tratar la imagen, desde el rejuvenecimiento de actores, retoque, posproducción digital, el proceso en el que tres extras se transforman en 3,000. Me parece que lo que está pasando (la pandemia) hará que películas o series que iban a emplear muchísimos extras, vayan a tener que recurrir a las tecnologías digitales seguro. Y posteriormente lo continuarían haciendo por los costes, para ahorrar dinero en la producción.
— Pasemos a sus gadgets y herramientas tecnológicas predilectas… ¿Teléfono favorito?
— iPhone, siempre.
— ¿Computadora?
— Tengo toda la colección de Apple, incluso sus primeros ordenadores. Yo estuve en la conferencia mítica de Steve Jobs en Stanford y desde entonces pensé que era un gurú.
— ¿Plataforma de streaming, además de HBO?
— Me gusta mucho Mubi. Un servicio de streaming de películas clásicas e independientes. De repente, te arriesgas a ver en ella una película de Albania de la que no sabías nada.
— Debe tener muchas, pero intentémoslo: ¿cuál es su película favorita?
— De la historia del cine diría que The Age of Innocence, de Martin Scorsese. Para mí la adaptación (de la novela de) Edith Wharton me parece magistral.
— ¿Alguna serie que haya visto últimamente?
— Estoy mirando una de HBO que se llama It May Destroy You. He visto solo tres capítulos, pero me ha gustado muchísimo. Es una serie muy valiente, porque habla de una violación con un tono de comedia que me parecía que era difícil de hacer, pero lo está consiguiendo.
— ¿Tiene una cámara predilecta?
— Me gusta mucho la Black Magic. Me gusta su nombre, pero para rodajes de documentales necesitas algo práctico y resistente.