Una importante revelación científica realizaron investigadores de la ANU (Australian National University), que creen haber documentado pruebas de la existencia de una capa distinta dentro de la Tierra conocida como el núcleo interno más profundo: una «bola metálica» sólida que se encuentra en el centro del núcleo interno.
Esta quinta capa interna se complementaría con las cuatro que se sabían que existían: a corteza, el manto, el núcleo externo y el núcleo interno.
Los hallazgos, publicados en Nature Communications, confirman la existencia de una quinta capa.
«La existencia de una bola metálica interna dentro del núcleo interno, el núcleo más interno, se planteó como hipótesis hace unos 20 años. Ahora aportamos otra línea de pruebas para demostrar la hipótesis», declaró el Dr. Thanh-Son Phom, de la Escuela de Investigación de Ciencias de la Tierra de la ANU.
El profesor Hrvoje Tkalcic, también de la ANU, dijo que estudiar el interior profundo del núcleo interno de la Tierra puede decirnos más sobre el pasado y la evolución de nuestro planeta.
«Este núcleo interno es como una cápsula del tiempo de la historia evolutiva de la Tierra: es un registro fosilizado que sirve de puerta de entrada a los acontecimientos del pasado de nuestro planeta. Acontecimientos que ocurrieron en la Tierra hace cientos de millones o miles de millones de años».
La situación se reveló tras el análisis de ondas sísmicas que oscilan como pelotas de ping-pong.
«Al desarrollar una técnica para aumentar las señales registradas por redes de sismógrafos densamente pobladas, hemos observado, por primera vez, ondas sísmicas que rebotan de un lado a otro hasta cinco veces a lo largo del diámetro de la Tierra. Los estudios anteriores sólo habían documentado un único rebote antipodal», afirma el Dr. Pham. «Los hallazgos son emocionantes porque proporcionan una nueva forma de sondear el núcleo interno de la Tierra y su región más central».
Según el equipo de la ANU, los hallazgos sugieren que en algún momento de la evolución de la Tierra pudo producirse un gran acontecimiento global que provocó un cambio «significativo» en la estructura cristalina o la textura del núcleo interno de la Tierra.
«Todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre el núcleo más interno de la Tierra, que podría contener los secretos para desentrañar el misterio de la formación de nuestro planeta», afirmó el profesor Tkalcic.