Elon Musk no tiene grandes esperanzas respecto al próximo vuelo de prueba de su cohete Starship, con el que planea lanzar a más de 100 personas al espacio.
El magnate dijo en un tuit que hay 60 por ciento de posibilidades de que la nave espacial aterrice con éxito durante el vuelo de prueba programado para esta semana o lo que es lo mismo: 40 por ciento de probabilidades de que la nave acabe con alguna parte explotando, como ha sucedido en intentos previos.
Starship fue diseñada para transportar a humanos y carga a la órbita terrestre, la Luna y hasta a Marte. El primer vuelo de prueba tuvo lugar en diciembre de 2020. En este el prototipo Starship SN8 logró alcanzar una altitud de unos 12 kilómetros (40,000 pies) antes caer de regreso a la Tierra. En el aterrizaje controlado, el cohete golpeó el suelo con demasiada fuerza y terminó explotando.
A principios de febrero SpaceX volvió a realizar otro lanzamiento de prueba también en Boca Chica, Texas, con un nuevo prototipo. Después de volar unos 10 kilómetros, la Starship SN9 se estrelló contra el suelo en el aterrizaje y explotó. En esta ocasión la causa del incidente se debió a que solo fue capaz de encender un motor de manera correcta.
Se espera que el vuelo de prueba del Starship SN10 tenga lugar esta semana. SpaceX trabaja con constancia en este proyecto que, según dijo el año pasado el propio Elon Musk, es su “máxima prioridad”, aunque no la única.
El 15 de febrero, la empresa lanzó otros 60 satélites para su red de internet Starlink desde el Space Launch Complex 40 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, a bordo de un cohete Falcon 9. En total la empresa planea tener más de 40,000 satélites orbitando para suministrar con ellos conexión a internet en todo el mundo.