SpaceX ha compartido una imagen (abajo) que muestra los 33 motores Raptor instalados en la base de su cohete Super Heavy de próxima generación mientras la compañía lleva a cabo el trabajo final para el primer vuelo orbital del propulsor.
El cohete Super Heavy será el vehículo espacial más poderoso jamás lanzado cuando despegue del suelo, y está destinado a algún día llevar astronautas hacia la Luna y posiblemente incluso a Marte.
Una segunda imagen (abajo) muestra los seis motores Raptor en la nave espacial Starship que viajarán sobre el Super Heavy cuando estalle al espacio. Cuando se separa del Super Heavy, la nave espacial es capaz de volar de forma independiente e incluso puede aterrizar en posición vertical en el suelo, ya sea en la Tierra u otro cuerpo celeste como la Luna.
33 Raptor engines installed on the Booster, 6 on the Ship pic.twitter.com/l7K6rH96qa
— SpaceX (@SpaceX) July 2, 2022
El jefe de SpaceX, Elon Musk, dijo hace un par de semanas que el propulsor Super Heavy y la nave espacial Starship, conocidas colectivamente como Starship, estarán listas para su primer vuelo de prueba orbital a finales de este mes.
SpaceX recientemente superó un obstáculo importante después de que un informe de la Administración Federal de Aviación (FAA) concluyera que no había problemas importantes que impidieran a la compañía usar sus instalaciones starbase en Boca Chica, Texas, para lanzamientos orbitales. Sin embargo, la FAA publicó una lista de medidas y garantías que SpaceX necesita resolver antes de la muy esperada misión inaugural de la Starship.
El cohete se encuentra actualmente en la plataforma de lanzamiento de Starbase a la espera de una prueba de fuego estática crucial para garantizar que los motores y otros sistemas funcionen correctamente para el vuelo de prueba.
El Super Heavy de 394 pies de altura es capaz de 17 millones de libras de empuje, más del doble que el cohete Saturno V que impulsó a los astronautas hacia la luna, y considerablemente más que los 8.8 millones de libras de empuje ofrecidos por el cohete SLS de próxima generación de la NASA, que también podría tomar su primer vuelo orbital a finales de este mes.
Una misión orbital exitosa para la Starship sería un gran impulso para SpaceX y la NASA, que quiere construir bases lunares para misiones de astronautas a largo plazo como parte del programa Artemisa, que también tiene misiones tripuladas a Marte en su punto de mira.