Aún es muy poco lo que la humanidad conoce sobre Marte, por eso nos maravillamos con cada una de las imágenes que nos llegan desde el Planeta Rojo.
Una de las más sorprendentes de las últimas semanas ha sido la captada por el rover Curiosity de la NASA que ha registrado unas singulares fotografías de nubes en Marte.
«Borrascas llenas de cristales de hielo que dispersaban la luz del sol poniente, algunas de ellas brillando con color», señala una entrada en el sitio de la NASA.
De acuerdo con la agencia, las nubes son raras en la atmósfera del planeta, pero suelen formarse en su ecuador durante la época más fría del año.
Las imágenes, además de impresionantes, aportan nuevos conocimientos al equipo detrás del vehículo de exploración espacial. De hecho, los científicos consideran que estas nubes son más altas para lo que se suele esperar en Marte.
Los encargados creen que se trata de nubes de hielo causadas por el dióxido de carbono congelado, lo que podría revelar mucho más sobre los cielos marcianos.
La NASA también ha explicado que estas nubes eran más fáciles de ver con las cámaras de navegación en blanco y negro que lleva Curiosity, pero que el registro a color muestra mejor los brillos de las nubes.
Por último, estas imágenes también sirven para recordar que Marte no es un planeta estático como en algún momento se pensó, sino que presenta un clima cambiante y que pudo haber tenido vida en un pasado lejano.