El CEO de OpenAI, Sam Altman, ha proporcionado financiamiento a Longshot Space, una startup que desarrolla tecnología radicalmente diferente para colocar satélites en órbita. La empresa propone utilizar un megacañón estacionario para disparar cargas útiles directamente al espacio a velocidades hipersónicas, eliminando la dependencia de cohetes reutilizables convencionales como los que dominan SpaceX.
El concepto de Longshot ya ha progresado más allá de teoría especulativa hacia prototipos funcionales tangibles. La empresa ha construido un cañón prototipo de 18 metros que ha realizado exitosamente más de 100 pruebas, alcanzando velocidades de Mach 4.2, equivalentes a aproximadamente 5.186 kilómetros por hora. El sistema funciona mediante una etapa de impulso inicial seguida de tres propulsores distribuidos a lo largo del tubo que mantienen aceleración sin dañar la carga útil.
El plan futuro más ambicioso especifica la construcción de una versión de casi 500 metros de longitud instalada en el desierto de Nevada cerca del aeropuerto de Tonopah. Los ingenieros proyectan que esa configuración podría acelerar cargas útiles de hasta 100 kilogramos a velocidades superiores a Mach 5, aproximadamente 6.150 kilómetros por hora, a costos significativamente menores que la tecnología basada en cohetes actual.
La Fuerza Aérea estadounidense también ha proporcionado subvenciones al proyecto, reconociendo su potencial para transformar el acceso espacial. Otras compañías como SpinLaunch están desarrollando enfoques alternativos, incluyendo enormes centrifugadoras verticales para lograr objetivos similares de reducción de costos y aumento de frecuencia de lanzamiento.
Una oportunidad para Altman de colocar centros de datos en el espacio
Se prevé que la demanda eléctrica de los centros de datos de IA aumente un 50% para 2027 y hasta un 165% para 2030, según un informe de Goldman Sachs. Empresas como OpenAI están invirtiendo miles de millones en construir nuevas instalaciones de alta capacidad para satisfacer la creciente demanda de inteligencia artificial, y el espacio es una buena alternativa.
Así mismo lo deslizó el propio Altman en una reciente entrevista:
«Supongo que gran parte del mundo se cubre en centros de datos con el tiempo», dijo Altman durante una reciente entrevista en un podcast, informó Wired. Sin embargo, ofreció una solución alternativa. «Quizá pongamos [centros de datos] en el espacio», dijo. «Ojalá tuviera, como, respuestas más concretas para ti, pero estamos tropezando con esto.»