Una compañía petrolera japonesa descubrió algo insólito en las profundidades del océano Pacífico: plutonio. Material base para la creación nuclear y altamente radioactivo que puede ser muy peligroso para la vida.
Lo cierto es que no hubo ningún derrame intencional, sino más bien vino directamente del cielo. Una investigación publicada este 13 de mayo en la revista Science indica que estos restos cayeron hace más de 10 millones de años con una supernova.
El plutonio básicamente se forma en la barriga de las estrellas y al explotar estos átomos se pueden diseminar.
La investigación, sin embargo, ha creado controversia: algunos astrónomos indican que una supernova por sí sola no tiene la energía suficiente para derramar este mineral.
Otras hipótesis incluyen plutonio esparcido por estrellas moribundas inusualmente explosivas, fusiones de estrellas de neutrones o algún otro evento cósmico poderoso.
“El solo saber que hay plutonio es algo increíble”, dice Brian Fields, un astrónomo de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign que no formó parte del equipo de investigación. “Ahora solo tenemos pequeñas cantidades de material; después de todo, estamos hablando de cientos de átomos aquí. Pero debemos estar agradecidos por eso, porque están recién hechos de estrellas en explosión”.
Los resultados del estudio indican que algún tipo de explosión estelar, probablemente de una supernova, ocurrió en el vecindario cósmico de la Tierra hace unos 3 millones de años y llenó la zona de hierro radiactivo.
Por ahora seguirán las indagaciones para desentrañar qué evento cósmico pudo haber depositado el plutonio en las aguas más profundas del Pacífico.