Gracias al telescopio espacial Kepler se descubrió que cinco sistemas planetarios tienen lo que se conoce de manera coloquial como “doble sol” y que bien podrían albergar vida. Tal como ocurría en el planeta Tatooine, de Star Wars.
Un estudio presentado por científicos de la Universidad de Illinois explica que, con los datos obtenidos por el telescopio Kepler, se han identificado exoplanetas, similares a la Tierra, que se mueven alrededor de dos estrellas y que podrían ser habitables.
Esto último sucede porque algunos de los planetas de los sistemas estudiados se encuentran en una zona habitable permanente, pues su relativa cercanía con una estrella como el Sol les permitiría tener agua líquida en la superficie.
De acuerdo con los científicos, es mucho más probable que haya vida en un planeta dentro de la zona habitable permanente, tal como la Tierra en el sistema solar. Además, el estudio indica que los sistemas Kepler-34, Kepler-35, Kepler-64, Kepler-413 y Kepler-38 son candidatos a tener planetas de condiciones similares al nuestro, incluyendo océanos.
En total, 12 de los exoplanetas descubiertos orbitan alrededor de un par de estrellas. Y si bien hasta ahora se han detectado solo exoplanetas gigantes, es posible que existan otros más pequeños, o incluso satélites, que hasta ahora siguen sin descubrirse.
Los sistemas planetarios estudiados se ubican a una distancia de entre 2,764 y 5,933 años luz de la Tierra, en particular, en las constelaciones Lyra y Cignus. Todos, además, tienen al menos un planeta del tamaño de Neptuno y uno de los sistemas, el llamado Kepler-64, alberga al menos cuatro estrellas en su centro.
Según Nikolaos Georgakarakos, uno de los investigadores del estudio, los resultados obtenidos con el Kepler confirman que “incluso sistemas de doble estrella, con planetas gigantes, son un buen candidato en nuestra búsqueda de una Tierra 2.0”.