Un nuevo agujero negro fue descubierto en las profundidades del espacio, con un tamaño 11 veces la masa del Sol y que se encuentra en un sistema binario dentro de la galaxia Gran Nube de Magallanes.
El agujero negro fue denominado NGC 1850 BH1 y su presencia se detectó al observar el movimiento de la estrella que lo acompaña. Como se sabe, los agujeros negros no pueden ser observados a simple vista, por lo tanto, los astrónomos deben recurrir a sistemas de análisis más complejos y que se enfocan en lo que ocurre con los cuerpos que están a su alrededor.
En el caso del NGC 1850 BH1, el grupo de científicos de la Universidad de Gotinga utilizó el telescopio MUSE del observatorio europeo para estudiar el movimiento de una estrella cuyo tamaño es casi cinco veces el Sol. Esta estrella es el otro cuerpo del sistema binario y su comportamiento fue analizado durante dos años.
Los astrónomos descubrieron que esta estrella tenía un movimiento muy particular y que reveló la existencia del agujero negro, pese a que este no ha sido visto de forma directa. “Cuando los agujeros negros forman un sistema con otra estrella, afectan el movimiento de esta última de una manera muy sutil pero detectable”, afirma el doctor Stefan Dreizler.
El NGC 1850 BH1 es el primer agujero negro que se encuentra en un grupo relativamente joven de estrellas; este en particular tiene 100 millones de años de edad. El descubrimiento servirá para estudiar la función de masa inicial, un proceso que ocurre durante la fase de formación de estrellas.