Cuatro voluntarios están a punto de entrar en un hábitat simulado de Marte donde pasarán los próximos 378 días como parte de los preparativos en curso para la primera misión tripulada al planeta lejano.
El hábitat cerrado especialmente diseñado en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas, recibirá a Alyssa Shannon, Ross Brockwell, Kelly Haston y Nathan Jones a partir del domingo 25 de junio. La experiencia del equipo abarca ciencia, ingeniería y salud, y cada miembro utilizará sus habilidades específicas durante su estadía.
La misión será la primera de tres simulaciones de superficie de Marte de un año, llamadas CHAPEA (Crew Health and Performance Exploration Analog).
Los habitantes experimentarán muchos de los desafíos de una misión humana a Marte, incluido el confinamiento, las limitaciones de recursos, las fallas del equipo y otros factores estresantes ambientales, dijo la NASA.
Para que la experiencia sea lo más realista posible, la misión también desplegará retrasos de comunicación que experimentarán las tripulaciones reales debido a la gran distancia entre la Tierra y Marte.
La salud y el rendimiento de los voluntarios serán monitoreados constantemente durante su tiempo en el hábitat para dar a los planificadores de la misión una idea más clara de cómo una tripulación podría manejar varios aspectos de una misión de larga duración al planeta rojo.
Las actividades incluirán el cuidado de los cultivos, la realización de investigaciones científicas, el mantenimiento del hábitat y la realización de «Marswalks», por lo que los cuatro habitantes ciertamente se mantendrán ocupados.
El hábitat de CHAPEA donde los cuatro miembros de la misión vivirán por poco más de un año comprende un espacio de 1700 pies cuadrados con alrededor de nueve habitaciones, que incluyen habitaciones privadas, un baño y aseo compartidos, y un área común donde todos pueden reunirse para comidas y otras actividades sociales. También hay una pequeña área al lado del hábitat que simula la superficie marciana para los Marswalks.
La instalación fue construida utilizando grandes impresoras 3D, que también son parte de la investigación, ya que métodos de construcción similares pueden usarse en Marte.
La NASA apunta a lanzar la primera tripulación humana a Marte a fines de la década de 2030, aunque esa fecha podría retrasarse. Hasta la fecha, el único otro cuerpo celeste al que los humanos han viajado es la luna, con la mayor distancia de Marte y el entorno más duro que presenta un desafío mucho mayor para los planificadores de misiones.