La NASA se encuentra realizando las pruebas finales de su nuevo rover Perseverance, que será lanzado próximamente con dirección al planeta Marte.
Según indicó la agencia espacial estadounidense, los ensayos buscan medir su resistencia y capacidad funcional con miras al viaje al planeta rojo.
Entre los experimentos que ha debido pasar Perseverance, se encuentran pruebas con fuego, hielo, sonido, luz y cámaras acústicas.
Sin embargo, la NASA ha enfatizado que su equipo de ingenieros se ha enfocado en el sistema de ruedas, que estarán expuestas a la superficie del planeta, con abundante roca y cambios de relieve.
«Debido a que el hardware de Perseverance no se puede reparar una vez que el rover esté en Marte, el equipo tiene que construir un vehículo que pueda sobrevivir durante años en un planeta con cambios de temperatura, radiación constante y polvo siempre presente», afirmó.
El ingeniero perteneciente al laboratorio de propulsión a chorro de la NASA, John Mcnamee, recalcó que «Marte es difícil, y todos lo sabemos. Lo que quizás no se den cuenta es que para tener éxito en Marte, hay que poner a prueba todo lo que hay aquí en la Tierra».
La agencia especificó cuáles son los puntos extra en los que actualmente se encuentra trabajando para potenciar las capacidades de Perseverance:
- Pruebas de sonido: los ruidos fuertes pueden ser perjudiciales para el rover, más aún cuando se encuentra en pleno proceso de lanzamiento al espacio, momento en el que ocurren varios daños de este tipo. Para evitar esta situación, los ingenieros de la NASA lo colocaron en una cámara especial en el que fue expuesto a altavoces cargados con nitrógeno, quienes le lanzaron sonidos de hasta 143 decibeles. Durante la prueba, el vehículo no sufrió daños en su estructura y solo se reportaron movimientos de algunos cables.
- Prueba para el paracaídas: cuando el rover de la NASA viaje por 505 millones de kilómetros de distancia en el espacio, la agencia necesita que todo el sistema de aterrizaje para llegar a la superficie del planeta rojo funcione de forma correcta. Ante esto, el equipo ha realizado pruebas a la rampa del Perseverance, además de reforzar el paracaídas que lo trasladará a la superficie. Para esto, los ingenieros probaron ambos dispositivos simulando condiciones climáticas similares a Marte, evaluando que ambos sistemas son capaces de resistir las pruebas del planeta rojo.
- Temperaturas extremas: para el equipo de ingenieros una de las pruebas más duras en el planeta Marte es su clima, que cuenta con temperaturas oscilantes extremas, pasando del calor al frío en pocas horas. Las pruebas del modelo térmico fueron realizadas mediante unas luces gigantes de xenón de varios pisos de altura. Las lámparas de calentaron a la misma intensidad solar recibida en Marte, a las que el vehículo resistió de forma óptima. En lo que respecta a las pruebas de frío, se utilizó una cámara especial que fue enfriada hasta los -129º Celsius (200 Fahrenheit), prueba que pudo resistir durante varios días a los que fue expuesto a ella.
- Cámaras fotográficas a prueba de todo: la NASA está lanzando en el rover Perseverance un total de 25 cámaras, marcando un récord para una expedición interplanetaria. En lo que respecta a la resistencia, cada cámara fue puesta a prueba sacando fotografías y videos cuando eran movidas de forma brusca, mientras que otras recibieron una prueba de calibración de visión artificial. Todas la pruebas fueron superadas por el equipo de cámaras con las que cuenta el rover Mars Perseverance.
Aunque todavía no se tiene claridad de cuando será lanzada la nave que portará a Perseverance con destino a Marte, desde la agencia estiman que el rover debería estar aterrizando el próximo 18 de febrero de 2021 en el cráter del planeta rojo conocido como Jezero.