La NASA ha publicado nuevas imágenes que parecen mostrar los restos rotos del módulo de aterrizaje Hakuto de Japón, que se estrelló en la superficie lunar en una misión fallida el mes pasado.
Organizado por la startup de exploración lunar ispace, con sede en Tokio, el módulo de aterrizaje lunar Hakuto-R Mission 1 se lanzó en diciembre de 2022 con el objetivo de convertirse en la primera nave espacial financiada con fondos privados en aterrizar y operar en la superficie lunar.
Pero después de varios meses en el espacio, se produjo una anomalía en los momentos finales antes del aterrizaje programado de la nave espacial. Con todo el contacto perdido, cómo y exactamente dónde el módulo de aterrizaje impactó la luna no estaba claro, pero las imágenes capturadas recientemente por el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA parecen haber arrojado nueva luz sobre el caso.
LRO capturó 10 imágenes alrededor del sitio de aterrizaje planeado utilizando sus cámaras de ángulo estrecho, según la NASA. Comparando imágenes de antes y después, un equipo pudo seleccionar lo que parecen ser fragmentos del fallido módulo de aterrizaje Hakuto repartidos a lo largo de una gran distancia. La NASA los marcó en una de las imágenes, que se muestran a continuación:
«La imagen muestra al menos cuatro piezas prominentes de escombros y varios pequeños cambios», dijo la NASA.
Agregó que el lugar del accidente se analizará con mayor detalle en los próximos meses utilizando imágenes LRO adicionales que se capturarán en diferentes geometrías de iluminación y visualización.
El objetivo principal de la misión de ispace era desplegar dos pequeños rovers en la superficie lunar y, más ampliamente, demostrar su capacidad para colocar con éxito un módulo de aterrizaje en la superficie lunar.
A pesar del decepcionante final del esfuerzo, ispace dijo que pudo adquirir datos valiosos para toda la misión hasta el momento final, y utilizará el conocimiento que obtuvo para volver a intentarlo con una misión similar como parte de su trabajo para avanzar en los esfuerzos del sector privado en el desarrollo espacial.
La NASA está gastando varios miles de millones de dólares en contratos con empresas privadas para desarrollar módulos de aterrizaje capaces de llevar carga a la superficie lunar como parte de su programa Artemisa.