Una misión de 30 años de la NASA-Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) ha llegado a su fin con el cierre de las operaciones en el satélite Geotail.
Lanzado en julio de 1992, Geotail fue diseñado para estudiar la magnetosfera de la Tierra. Esta es la región alrededor de la Tierra donde las partículas se ven afectadas por el campo magnético de nuestro planeta. Es importante para nuestro bienestar, ya que nos protege de la peligrosa radiación espacial. Como esta radiación viene principalmente en forma de viento solar del sol, la magnetosfera no es una burbuja redonda, sino que tiene una larga forma de cola en el lado nocturno del planeta causada por partículas que fluyen desde el sol.
Geotail orbitó la Tierra en una órbita altamente elíptica que le permitió estudiar esta cola, aprendiendo sobre su estructura y dinámica. Utilizó instrumentos para monitorear campos magnéticos y eléctricos, así como para observar plasma y partículas de alta energía. Originalmente diseñado para operar durante solo cuatro años, el satélite duró unos impresionantes 30 años de operación, suministrando datos para más de mil artículos científicos.
La misión también fue notable ya que fue una asociación entre la NASA y la agencia espacial japonesa JAXA. «Geotail ha sido un satélite muy productivo, y fue la primera misión conjunta NASA-JAXA», dijo Don Fairfield, el primer científico del proyecto Geotail de la NASA, en un comunicado. «La misión hizo importantes contribuciones a nuestra comprensión de cómo el viento solar interactúa con el campo magnético de la Tierra para producir tormentas magnéticas y auroras».
Geotail no lo tuvo fácil a lo largo de toda su misión. En 1993, un año después de su lanzamiento, una de sus computadoras falló, y parecía que uno de los principales instrumentos de la misión, el experimento de partículas de baja energía, sería inutilizable. El equipo intentó restablecer la computadora sin suerte, por lo que eligieron una opción para morderse las uñas para ajustar la órbita del satélite enviándolo alrededor del lado oscuro de la luna, donde se bloquearía temporalmente de la luz solar y sin energía. Después de 10 minutos en la oscuridad, el satélite volvió a salir a la luz del sol y la computadora se reinició con éxito.
Eso permitió que la misión continuara según lo planeado, pero después de décadas de uso, los componentes comenzaron a fallar. En 2012, uno de sus dos registradores de datos dejó de funcionar. La segunda grabadora funcionó hasta junio de 2022, cuando sufrió un problema y no pudo ser reactivada. Las operaciones de la misión terminaron en noviembre de 2022, y la NASA anunció recientemente que la misión ha terminado oficialmente.
Geotail deja un legado de hallazgos sobre la magnetosfera, así como rastros de materiales en la atmósfera extremadamente delgada de la luna. Su trabajo es continuado por misiones más recientes como la misión Magnetospheric Multiscale lanzada en 2015.