La Agencia Espacial Europea (ESA) publicó el hasta ahora más grande y detallado mapa químico de la Vía Láctea a través de la misión GAIA.
Esto permite a los astrónomos reconstruir la estructura de nuestra galaxia natal y la evolución pasada durante miles de millones de años, y comprender mejor el ciclo de vida de las estrellas y el lugar de la Tierra en el Universo.
El equipo de Gaia UK en la Universidad de Cambridge, sumado al trabajo de la University College London, la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Leicester y la Universidad de Bristol han desempeñado un papel esencial en esta encuesta más detallada de la Vía Láctea hasta la fecha, proporcionando el contenido de datos fotométricos y espectrofotométricos.
Gaia’s Versión de datos 3 (Gaia DR3) contiene detalles nuevos y mejorados para casi dos mil millones de estrellas en nuestra galaxia. El catálogo incluye nueva información que incluye composiciones químicas, temperaturas estelares, colores, masas, edades y velocidades radiales, la velocidad a la que las estrellas se mueven hacia o lejos de nosotros.
«Este lanzamiento representa un gran paso adelante en nuestra creación de un censo detallado de nuestra Vía Láctea, caracterizando completamente una muestra significativa de sus componentes estelares», dijo el Dr. Nic Walton de Cambridge del Instituto de Astronomía, y miembro del equipo científico gaia de la ESA. «De manera análoga al proyecto 100,000 Genomas en biología, ahora podemos escribir cientos de millones de estrellas, lo que nos permite determinar con precisión los ciclos de vida desde el nacimiento hasta la muerte de esas estrellas, y la increíble historia y futuro de nuestra Vía Láctea».
El Dr. George Seabroke del Laboratorio de Ciencias Espaciales UCL Mullard, también comentó que esto será muy relevante para el estudio de las estrellas.
«El catálogo químico de Gaia de seis millones de estrellas es diez veces más grande que los catálogos terrestres anteriores, por lo que esto es revolucionario. Las publicaciones de datos de Gaia nos dicen dónde se ubicaron las estrellas y cómo se están moviendo. Ahora también sabemos de qué están hechas muchas de estas estrellas».
Uno de los descubrimientos más sorprendentes que surgen de los nuevos datos es que Gaia puede detectar terremotos estelares, pequeños movimientos en la superficie de una estrella, que cambian las formas de las estrellas, algo para lo que el observatorio no fue construido originalmente.