Investigadores de la Universidad Costa Azul y el Instituto de Mecánica Celeste y Cálculos de Efemérides en Francia desarrollaron modelos del interior de la Luna y encontraron evidencia que sugiere que el núcleo interno es sólido, como el de la Tierra.
Determinaron que, no solo el núcleo interno de la Luna es sólido como el de la Tierra, sino que también está formado por un metal con una densidad cercana a la del hierro. También encontraron que el núcleo tiene aproximadamente 310 millas (500 kilómetros) de diámetro, aproximadamente el 15% del ancho total de la Luna. Arthur Briaud y sus colaboradores publicaron su trabajo esta semana en la revista Nature.
El nuevo análisis también arrojó evidencia de vuelco del manto lunar, o movimiento de material en el manto de la Luna antes de que esta capa se enfríe en una masa principalmente sólida. Los científicos argumentan que este vuelco del manto podría explicar por qué hay hierro en la superficie lunar. A medida que el material más cálido se elevaba a través del manto, la actividad volcánica en la Luna depositó hierro en la superficie, donde finalmente se enfrió y se descompuso en el suelo.
Esto además reafirma lo que había publicado la NASA, que sugirió en 2011 que la Luna tenía un núcleo sólido rico en hierro, así como un núcleo externo fluido. Esos investigadores utilizaron datos sísmicos tomados durante las misiones Apolo para pintar una imagen de cómo se ven las capas internas de la Luna. Ese trabajo estimó que el núcleo interno tenía un diámetro de aproximadamente 300 millas (482 kilómetros), que está cerca de las estimaciones recientes del grupo.