Los niveles de radiación en la Luna son 200 veces más altos que los de la Tierra, de acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Science Advances.
Un equipo chino-alemán informó sobre los datos de radiación recopilados por la sonda Chang’e 4, los cuales son fundamentales de cara a la próxima misión a la Luna, fechada para 2024.
Los astronautas de la misión Apolo, desarrollada en la década de los 60 del siglo pasado, sí llevaron instrumentos para medir la radiación de la Luna, sin embargo, esta no se reportó.
Así, las primeras mediciones de radiación documentadas de forma sistemática se llevaron a cabo en enero de 2019, cuando Chang’e 4, enviada por China, alunizó en el lado más alejado del satélite natural.
Para otra referencia, los astronautas en misiones hacia el satélite experimentarían una dosis de radiación diaria 2.6 veces más alta que la que recibe la tripulación de la Estación Espacial Internacional, según el estudio.
Además de que los niveles de radiación deberían ser prácticamente los mismos en toda la Luna —excepto cerca de las paredes de los cráteres profundos—, Robert Wimmer-Schweingruber, profesor de la Universidad de Kiel, en Alemania, refirió que “los humanos no estamos realmente hechos para estos niveles de radiación”.
Los datos proporcionados por Chang’e 4 coinciden con las mediciones realizadas por un detector en un orbitador de la NASA que ha estado dando vueltas a la Luna durante más de una década, de acuerdo con Kerry Lee, experto en radiación espacial del Centro Espacial Johnson, en Houston.
La NASA informó que se espera que la primera pareja de astronautas que aterrice en la Luna en 2024, como parte del programa Artemisa, permanezca en la superficie lunar durante una semana y realice un mínimo de dos caminatas. Las expediciones durarían de uno a dos meses.