Una investigación científica sugiere que los objetos artificiales en órbita alrededor de la Tierra iluminan los cielos nocturnos del planeta mucho más de lo que se pensaba.
De acuerdo con el trabajo, el número de objetos alrededor de la Tierra podría elevar el brillo general del cielo nocturno en más de un 10 por ciento por encima de los niveles de luz natural en gran parte del planeta.
Así, esto superaría el umbral que los astrónomos establecieron hace más de 40 años para considerar un lugar como “contaminado por la luz”.
“Nuestra principal motivación era estimar la posible contribución al brillo del cielo nocturno de fuentes externas, como los objetos espaciales en la órbita de la Tierra”, explica Miroslav Kocifaj, de la Academia Eslovaca de Ciencias y la Universidad Comenius de Eslovaquia, que dirigió el estudio.
“Esperábamos que el aumento del brillo del cielo fuera marginal, si es que lo había, pero nuestras primeras estimaciones teóricas han resultado extremadamente sorprendentes y, por tanto, nos han animado a comunicar nuestros resultados rápidamente”.
Este trabajo es el primero que considera el impacto global de los objetos espaciales en el cielo nocturno en lugar del efecto de los satélites individuales y de la basura espacial que afecta a las imágenes del cielo nocturno de los astrónomos.
El estudio incluye tanto los satélites en funcionamiento como otros desechos, además de las etapas gastadas de los cohetes.
“Nuestros resultados implican que muchas más personas, además de los astrónomos, pueden perder el acceso a cielos nocturnos prístinos. Este trabajo puede cambiar realmente la naturaleza de esa conversación”, enfatiza el estudio.