Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos, presentó este lunes 16 de agosto una demanda en contra de la NASA, con lo que sumaría un nuevo capítulo a la polémica que incluye también a SpaceX de Elon Musk.
La controversia surgió luego de que la agencia adjudicara un millonario contrato para el desarrollo de un módulo de aterrizaje lunar a la empresa de Musk, lo que motivó una serie de reclamos por parte de Blue Origin, que consideró todo el proceso como irregular.
La demanda de la compañía fue presentada en el Tribunal de Reclamaciones Federales de Estados Unidos y busca impugnar en general la decisión de la NASA de elegir a SpaceX para la adjudicación del módulo de aterrizaje lunar.
En específico, “impugna la evaluación ilegal e inadecuada de la NASA de las propuestas presentadas”, señala el documento.
Cabe recordar que Blue Origin era una de las tres firmas que competían por el millonario contrato de la NASA para llevar a los primeros astronautas de la agencia a la Luna desde 1972.
En abril, la NASA archivó la propuesta inicial de $5,900 millones de dólares de la compañía para su sistema de aterrizaje en el satélite natural y optó por la propuesta de $2,900 millones de dólares de SpaceX.
Así, eligió una sola empresa después de haber explicado que podían ser dos. La agencia explicó que la financiación limitada del Congreso solo permitía un contrato.
De esta forma, la postura de la compañía de Bezos podría retrasar aún más el retorno de la NASA a la Luna en una misión tripulada.
“La demanda de Blue Origin, que llega semanas después de que su primera protesta sobre el programa lunar fuera aplastada por una agencia federal de control, podría desencadenar otra pausa de procedimiento en el contrato de SpaceX y añadir un nuevo y largo retraso a la carrera de la NASA para aterrizar astronautas en la Luna en 2024”, afirma un artículo publicado en The Verge.