Recientemente, en Japón se aprobó una ley que otorga derechos a las compañías que obtengan recursos en el espacio.
Esta disposición contó con el apoyo de prácticamente todo el espectro político del país asiático y fue aprobada sin inconvenientes por las dos cámaras del congreso. En la práctica, significa que cualquier empresa japonesa privada que vaya al espacio y traiga de vuelta algún tipo de recurso podrá utilizarlo como mejor le convenga.
A cambio, las empresas tendrán que solicitar autorización al Gobierno de Japón antes de realizar cualquier movimiento espacial. El objetivo de las autoridades es incentivar a que las compañías se sumen a las actividades aeroespaciales que lleva a cabo el país nipón.
Japón es el cuarto país en aprobar una ley de este tipo. Anteriormente lo hicieron Luxemburgo, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos.
En 2020, EEUU presentó el llamado Acuerdo Artemis, que involucra una serie de lineamientos a los que se comprometen los países que lleguen al espacio. Algunos de estos tienen que ver con salvaguardar la vida de los astronautas en caso de emergencia, mientras que uno en particular fomenta la extracción y utilización de recursos de la Luna con fines científicos.
El Acuerdo Artemis fue firmado por la NASA, la Agencia Espacial Europea, la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia de Exploración Espacial Japonesa.
No todos los países involucrados en la carrera espacial han apoyado este tipo de tratados. Rusia no solo no es parte de Artemis —por considerar que favorece demasiado a Estados Unidos—, sino que también ha solicitado a la ONU que lance una investigación sobre el asunto.
Rusia también es de los que no ha ratificado el Acuerdo de la Luna de 1979, en el que los países se comprometen a no utilizar con fines comerciales los recursos extraídos del satélite.