India está a pocos días de lanzar lo que espera sea una misión lunar histórica.
Si logra colocar con seguridad su módulo de aterrizaje lunar no tripulado, se convertirá en la cuarta nación en lograr un aterrizaje lunar suave, siguiendo los pasos de los Estados Unidos, China y la Unión Soviética.
La misión Chandrayaan-3 se lanzará a las 2:35 pm hora local (5:05 a.m. ET) el viernes 14 de julio, desde el Centro Espacial Satish Dhawan a unas 1.000 millas (1.650 kilómetros) al sur de Nueva Delhi. El alunizaje está programado para el 23 de agosto.
El equivalente indio de la NASA, ISRO (Organización de Investigación Espacial de la India), tiene como objetivo aterrizar la nave espacial cerca del Polo Sur de la luna, un área de interés científico que aún no se ha explorado con gran detalle. Si puede demostrar un sistema de aterrizaje seguro, la misión se dedicará a investigar la sismicidad lunar y otros elementos del entorno cercano.
Las dos primeras misiones lunares de la India ofrecieron resultados mixtos. La misión Chandrayaan-2 en 2019 no logró establecer un módulo de aterrizaje de manera controlada, aunque el orbitador de la misión continúa rodeando el cuerpo celeste.
En un vuelo anterior en 2008, la misión Chandrayaan-1 lanzó una sonda a la superficie lunar en un descenso rápido pero controlado. Los datos de la sonda confirmaron la presencia de depósitos de agua congelada en el suelo lunar.
Otros países han intentado y no han podido realizar un aterrizaje controlado en la superficie lunar. Israel no pudo lograr la hazaña en 2019, el mismo año que el último intento de la India, mientras que más recientemente una misión financiada con fondos privados por la startup japonesa ispace enfrentó problemas en los momentos finales, lo que provocó que el vehículo se estrellara en la superficie lunar.
En otro ejemplo del creciente interés de la India en la exploración espacial, la nación planea lanzar su primer vuelo tripulado en 2025, enviando a varios astronautas a la órbita terrestre baja durante aproximadamente una semana.
Por ahora, sin embargo, todos los ojos están puestos en el vuelo del viernes. India espera haber aprendido todas las lecciones de su última misión para que finalmente pueda lograr su primer aterrizaje controlado y suave en la luna el próximo mes.