El 5 de junio un rayo quebró la tranquilidad en las montañas Bighorn de Santa Catalina al norte de Tucson, Arizona. Ya que la árida vegetación se levantó en llamas con este fenómeno, provocando un feroz incendio.
Para el 30 de junio, el sistema de información de incidentes de varias agencias, InciWeb , informó que se había disparado a más de 114,000 hectáreas y que estaba contenido en un 45% recién.
Lo cierto es que el incendio forestal es de tan grandes proporciones, que la NASA ha capturado unas imágenes dantescas desde el espacio.
«El 29 de junio, el instrumento de radiómetro avanzado de emisión y reflexión térmica ( ASTER ) de la NASA a bordo del satélite Terra tomó imágenes del área quemada el 29 de junio. En esta imagen, la vegetación se muestra en rojo y las áreas quemadas aparecen en gris oscuro. Cubre un área de 20 por 30 millas (33 por 48 kilómetros)», sostiene la Agencia Nacional del Espacio.
La NASA explica que ASTER permite a muchos científicos tener información detallada sobre temas de interés geológico, geográfico y climático.
«Ejemplos de aplicaciones son el monitoreo de avances y retrocesos glaciales; monitoreo de volcanes potencialmente activos; identificar el estrés del cultivo; determinar la morfología de la nube y las propiedades físicas; evaluación de humedales; monitoreo de la contaminación térmica; degradación de los arrecifes de coral; mapeo de temperatura superficial de suelos y geología; y medir el balance de calor superficial», comenta la agencia.
La imagen es francamente espectacular, pero de una tristeza enorme por la cantidad de hectáreas perdidas y que aún no se pueden controlar.