SpaceX ha compartido imágenes espectaculares que muestran un fuego estático del propulsor Super Heavy antes de su quinto vuelo de prueba como parte del vehículo Starship.
Tres videos muestran la prueba en la que se encienden los motores Raptor del propulsor mientras el vehículo está firmemente asegurado al suelo. SpaceX también publicó varias fotos de la misma prueba.
Photos from static fire pic.twitter.com/WZMVwklWtO
— SpaceX (@SpaceX) July 15, 2024
El Starship de 120 metros de altura, que comprende el propulsor Super Heavy de la primera etapa y la nave espacial Starship de etapa superior, es el cohete más poderoso del mundo y algún día llevará tripulación y carga a la Luna, Marte y quizás incluso más lejos en el espacio profundo.
Se espera que el cohete vuelva a volar el próximo mes, y la prueba del motor del lunes forma parte de los preparativos para esa misión.
Creando un colosal empuje de 17 millones de libras en el lanzamiento, casi el doble que el nuevo cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA, el Starship es un espectáculo asombroso mientras ruge hacia el cielo desde las instalaciones Starbase de SpaceX en Boca Chica, Texas.
El primer vuelo de prueba del Starship tuvo lugar en abril del año pasado, pero una anomalía pocos minutos después del lanzamiento obligó a los controladores a hacer estallar el cohete en el aire sobre el Golfo de México.
La segunda prueba sufrió un destino similar, aunque hizo algunos progresos, ya que esa vez la nave espacial logró separarse con éxito del propulsor. La tercera y cuarta pruebas, esta última en junio, mostraron mejoras dramáticas en el sistema de vuelo, y las misiones lograron la mayoría de sus objetivos.
El quinto vuelo de prueba, que el jefe de SpaceX, Elon Musk, ha dicho que podría tener lugar en agosto, probará un nuevo procedimiento de aterrizaje en el que el propulsor Super Heavy es «atrapado» por enormes brazos mecánicos en la torre de lanzamiento.
SpaceX ya ha dado en el clavo con el procedimiento de aterrizaje de su fiel cohete Falcon 9, pero ese vehículo es mucho más pequeño y utiliza patas para aterrizar en el suelo. El Super Heavy, por otro lado, no tiene patas de aterrizaje y deberá estar asegurado por la torre de lanzamiento.
Llevar el Super Heavy a casa de esta manera permitirá a SpaceX reutilizar todos los propulsores Super Heavy que fabrica, lo que le permitirá reducir drásticamente los costos de lanzamiento.
Los fuegos estáticos son una parte importante de los preparativos de la misión y garantizan que los motores de los cohetes funcionen según lo diseñado. Sin embargo, tales pruebas no siempre salen según lo planeado, ya que esta reciente en China dio un giro inesperado cuando el cohete se elevó hacia el cielo antes de estrellarse, cuando debería haber permanecido en el suelo.