Un grupo de astrofísicos acaba de descubrir un nuevo sistema planetario llamado HD110067, compuesto por seis planetas que orbitan de forma sincronizada alrededor de su astro: giran alrededor de su estrella anfitriona en perfecta armonía, siguiendo una suerte de vals orbital que repiten con precisión.
La investigación fue liderada por la Universidad de Chicago y fue publicada este miércoles 28 de noviembre en Nature.
El corazón de este sistema planetario es la estrella HD 110067, más pequeña y fría que el Sol. Se encuentra en la constelación de Coma Berenices, a cien años luz de distancia, y estiman que tiene una antigüedad de entre 4.000 y 12.000 millones de años. Otra conclusión destacada es que HD110067 es el sistema más brillante conocido con cuatro o más planetas.
El planeta más cercano a la estrella realiza tres órbitas por cada dos del siguiente planeta, lo que se denomina resonancia 3/2, un patrón que se repite entre los cuatro planetas más cercanos. En el caso de los planetas más alejados, hacen cuatro órbitas por cada tres del planeta siguiente, una resonancia 4/3.
Las primeras observaciones del sistema se hicieron con el satélite TESS de la NASA en 2020 y 2022, y fueron completadas con un estudio adicional realizado con el cazador de exoplanetas europeo CHEOPS.
El astrónomo español Rafael Luque, quien participó en la investigación, se refirió a la posibilidad de vida en este sistema.
«Si consideramos la zona de habitabilidad de la estrella para un planeta rocoso como la Tierra, los planetas en este sistema estarían demasiado calientes (demasiado cerca de su estrella) para que pudiese haber agua líquida en su superficie. Sin embargo, estos mundos no son de tipo terrestre, sino que tienen un tamaño entre dos y tres veces mayor a la Tierra y poseen grandes atmósferas (probablemente ricas en hidrógeno, helio y vapor de agua). Estas atmósferas pueden actuar tanto como una manta (como en Venus) y calentar la superficie del planeta todavía mas, como un parasol y reflejar la mayor parte de la radiación que reciben de su estrella y enfriar su superficie. Por tanto, a pesar de que están cerca de su estrella, es posible que sus atmósferas les permitan tener agua liquida en alguna parte de su interior».