Malas noticias para la startup japonesa que pretendía hacer historia este 25 de abril, ya que la sonda privada Hakuto-R no logró alunizar en la Luna y se perdió toda comunicación.
Ispace dijo que no pudo establecer comunicación con el módulo de aterrizaje lunar no tripulado después de su tiempo de aterrizaje esperado, un final frustrante para una misión que comenzó con un lanzamiento desde los Estados Unidos hace más de cuatro meses.
“Hemos perdido la comunicación” con la nave, ha dicho finalmente Takeshi Hakamada, presidente de Ispace, la compañía que lanzaba la sonda, visiblemente afectado. “Tenemos que asumir que es probable que la nave no pudiera completar el aterrizaje”, ha añadido el empresario. La sonda envió señales hasta instantes después del momento en que supuestamente iba a alunizar. En cualquier caso, la empresa asegura que sigue adelante con sus planes de enviar al satélite otras dos misiones similares. “Hemos conseguido muchas cosas con esta primera misión y ganaremos mucha información de cara a las próximas”, ha añadido Hakamada.
El módulo de aterrizaje, de poco más de dos metros (6,5 pies) de altura y un peso de 340 kilogramos (750 libras), ha estado en órbita lunar desde el mes pasado.
Su descenso y aterrizaje estaban totalmente automatizados y se suponía que restablecería la comunicación tan pronto como aterrizara.
Ispace, que cotizó sus acciones en el Mercado de Crecimiento de la Bolsa de Tokio a principios de este mes, ya estaba planeando su próxima misión antes del fracaso de Hakuto-R.
La nave espacial, cuyo nombre hace referencia al conejo blanco que habita en la Luna en el folclore japonés, fue lanzada desde Cabo Cañaveral, Florida, el 11 de diciembre en uno de los cohetes Falcon 9 de SpaceX.
La sonda tenía previsto posarse en el cráter Atlas, una depresión de unos 80 kilómetros de diámetro formada por el impacto de un meteorito que está situado en el Mare Frigoris, o Mar del Frío, en el extremo norte de la Luna.