Muchos científicos creen que el agua que existe en la Tierra proviene de los meteoritos. Sin embargo, esta teoría ha sido difícil de probar, ya que los meteoritos recuperados hasta la fecha no contienen agua.
Además, las reacciones químicas que pudieron haber involucrado agua transportada por cometas ocurrieron hace millones de años.
Por lo mismo, ante esta dificultad, un grupo de científicos internacionales ha probado con un nuevo enfoque: estudiar los isótopos de los meteoritos que han caído en la Tierra en el último siglo.
¿Cómo lo averiguaron?
Los investigadores observaron las distribuciones de uranio y torio en las muestras. La primera es soluble en agua, mientras que la segunda, no lo es.
El pensamiento lógico sugiere que, si alguna vez existió agua en el meteorito, habría tenido que moverse al derretirse, y ese movimiento se reflejaría en la distribución de los isótopos de torio y uranio.
Al analizar nueve de los meteoritos, los científicos encontraron lo que buscaban. El hallazgo les sugería que el agua se había estado moviendo a raíz del derretimiento, posiblemente en el último millón de años.
A partir de los resultados del informe publicado en la revista Science, los investigadores sugieren que los meteoritos pudieron haber suministrado agua no solo durante los años de formación de la Tierra, sino que también pudieron haberlo hecho en un periodo mucho más reciente.
Según ellos, esto podría comprobarse con la toma de muestras de asteroides antes de que impacten con nuestro planeta, tal como lo han hecho misiones espaciales recientes de Japón y Estados Unidos.