Junto a SpaceX, Blue Origin es una de las compañías que más ha avanzado en el ámbito de la exploración espacial en los últimos años.
Ahora, la empresa de Jeff Bezos anuncia sus ambiciosos planes de construir una estación espacial orbital privada.
De acuerdo con lo adelantado por la firma, la estación servirá como base espacial para científicos e investigadores, pero también recibirá todo tipo de clientes internacionales (hace énfasis en los turistas).
La estación recibirá el nombre de Orbital Reef y estará operativa entre 2025 y 2030.
Según Blue Origin, la estación será “un parque de negocios de uso mixto y un destino comercial de primera categoría en la órbita baja de la Tierra”.
La plataforma será un poco más pequeña que la Estación Espacial Internacional (EEI) y podrá recibir a diez personas de manera simultánea. También tendrá zonas separadas, algunas destinadas al entretenimiento y otras para fines científicos y de investigación.
“Orbital Reef proveerá la infraestructura esencial que se necesita para escalar la actividad económica y abrir nuevos mercados en el espacio”, explica la empresa.
La construcción
Blue Origin quiere enviar los módulos de la estación a bordo de su cohete New Glenn que aún se encuentra en fase de desarrollo.
Al mismo tiempo, la firma trabaja junto a Sierra Space, que se dedica a confeccionar tecnología para hábitats en el espacio. Esta compañía será la encargada de desarrollar el sistema de vivienda de Orbital Reef, que tendrá tres pisos, camas, una cocina y una especie de jardín botánico espacial.