Una situación completamente rara y muy peligrosa ocurrió alrededor de las 12 p.m. ET del 26 de junio, cuando la empresa de seguimiento espacial LeoLabs detectó una nube de escombros que se estaba formando después de que un satélite no operativo se rompiera en órbita terrestre baja. El satélite desmantelado de propiedad rusa, llamado RESURS-P1, resultó en más de 100 piezas de escombros rastreables, según el Comando Espacial de EE. UU.
#USSPACECOM statement on the break-up of RESURS-P1 (#39186): pic.twitter.com/sGXkwuPSPq
— U.S. Space Command (@US_SpaceCom) June 27, 2024
El objeto siniestrado pesaba alrededor de 13.200 libras (6.000 kilogramos) y estaba en una órbita casi circular a una altitud de 220 millas (355 kilómetros) sobre la Tierra cuando se desmoronó, según LeoLabs.
La alerta de peligro en la Estación Espacial Internacional
La Estación Espacial Internacional orbita la Tierra a una altitud de aproximadamente 250 millas (400 kilómetros); en consecuencia, se ordenó a los astronautas a bordo de la estación espacial que se refugiaran en el lugar como medida de precaución, escribió la NASA en X.
«El control de la misión continuó monitoreando la trayectoria de los escombros, y después de aproximadamente una hora, la tripulación fue autorizada a salir de su nave espacial y la estación reanudó sus operaciones normales», agregó la agencia espacial. El Comando Espacial de Estados Unidos también confirmó que «no observó amenazas inmediatas y continúa realizando evaluaciones rutinarias de conjunción para respaldar la seguridad y sostenibilidad del dominio espacial».
La reciente fragmentación del antiguo satélite ruso suscita sospechas de que podría ser el resultado de una nueva prueba de misiles antisatélite. El astrónomo de Harvard-Smithsonian, Jonathan McDowell, se dirigió a X para especular sobre la razón por la que el satélite se desmoronó, sugiriendo que pudo haber sido el resultado de un pequeño impacto o la explosión de una batería a bordo. Tampoco descartó que se trate de una prueba antimisiles.
The Resurs P-1 debris event now reported to have 100+ pieces. Still most likely an internal event; however, ground track does pass near Plesetsk during the reported event window. I haven't seen reports of NOTAMs that would suggest a Nudol' ASAT launch, but I can't rule it out pic.twitter.com/ybkY8p7HvC
— Jonathan McDowell (@planet4589) June 27, 2024
Marco Langbroek, profesor de astrodinámica en la Universidad Técnica de Delft en los Países Bajos, también le dio a Rusia el beneficio de la duda al decir que «no es necesariamente» el resultado de una prueba antimisiles. «Por lo general, este tipo de cosas se deben a algún percance en la propia nave espacial, por ejemplo, la explosión de baterías, la explosión de restos de combustible», escribió Longbroek en X.