La Agencia Espacial Europea (ESA) quiere enviar al espacio un pequeño satélite fabricado con planchas de madera. Se trata del Woodsat, un Cubesat de diez centímetros por lado que debería subir a órbita a finales de este año.
La particularidad de este satélite es que los paneles exteriores que protegen sus componentes están fabricados en madera. De hecho, es el primer satélite con planchas fabricadas con este material.
La estructura de aluminio sobre la que van montados los paneles y el brazo extensible para la cámara son los únicos componentes metálicos en el exterior. El interior luce como cualquier otro Cubesat.
La ESA se ha mostrado expectante con este lanzamiento, porque el Woodsat permitirá estudiar por primera vez cómo se comporta la madera en el espacio y su viabilidad al momento de fabricar componentes que tengan que soportar los rigores del entorno fuera de nuestro planeta.
Para que puedan sobrevivir en el espacio, estas planchas de madera han sido tratadas con una serie de procesos diferentes.
“La diferencia principal es que la madera normal tiene demasiada humedad como para usarla en el espacio, así que sometimos nuestras planchas a un tratamiento de cámara de vacío para extraerle toda el agua”, explica Samuli Nyman, ingeniero jefe de Woodsat.
“A continuación sometimos las piezas a un baño de óxido de aluminio similar al que se aplica para encapsular componentes electrónicos. De esta manera se minimiza cualquier salida de gases de la madera y se le protege de los efectos abrasivos del oxígeno atómico. También probaremos la eficacia de diferentes barnices y pinturas en determinadas partes de la madera”.
Este singular satélite también cuenta con una cámara para que pueda estudiar visualmente cómo evoluciona la madera. Además, varios sensores en el interior analizarán su estado a medida que avanza el tiempo.