La expedición a Marte sigue su curso y muestra algunos resultados interesantes gracias al rover Perseverance. Por ejemplo, el descubrimiento de hongos marcianos —o algo por el estilo— que se parecen mucho a los que hay en la Tierra.
Un artículo publicado por científicos de varias nacionalidades explica el origen de algunos organismos que aparecen en las imágenes captadas en suelo marciano, que lucen muy similares a los hongos terrestres. Estos pseudohongos tienen formas esféricas y para los científicos no deja de ser curioso que algunas hayan reaparecido tiempo después de ser destruidas por las ruedas del rover.
“Los hongos pueden crecer sin problemas en ambientes de radiación intensa”, detalla la investigación. Y de acuerdo a lo que se extrae del análisis de las imágenes, es muy posible que “estos hongos marcianos emerjan desde el suelo y aumenten de tamaño”.
El artículo también explica que se han encontrado lo que parecen ser hongos-bacteria sobre los vehículos que exploran el planeta. Y si bien estas similitudes con sus parientes terrestres no implican una prueba de vida, “el movimiento, los cambios de forma y la ubicación sí constituyen un tipo de comportamiento y reafirman la hipótesis de que hay vida en Marte”.
Los científicos concluyen que algunos organismos terrestres podrían sobrevivir en condiciones como la del planeta rojo: “Debido a la probabilidad de que la Tierra haya estado sembrando vida en Marte, sería muy sorprendente que no hubiera vida marciana”.
Esto ocurre mientras el rover Perseverance continúa explorando el planeta y envía imágenes a la Tierra desde febrero de 2021. Uno de los objetivos del vehículo es investigar sobre la microbiología de Marte, por lo que es de esperar que descubrimientos como el más reciente se repitan en el futuro.
¿Pero realmente son hongos?
“Afirmar que los hongos están brotando por todo Marte es una afirmación extraordinaria que requiere mejor evidencia que un análisis de la morfología fotográfica por un conocido maniático que ha afirmado, sobre la base del mismo tipo de análisis, que ha visto campos de cráneos en Marte”, dice Paul Myers, biólogo de desarrollo de la Universidad de Minnesota.
“¿Podrían los hongos sortear estas condiciones? Quizás, pero la evidencia de eso es escasa”, concluye.